La importancia de una alimentación saludable mientras amamantamos

Es natural preguntarse si los alimentos que consume afectan el contenido de la leche materna. También hay mucha información contradictoria sobre cómo deben alimentarse las madres que amamantan. La buena noticia es que su dieta durante la lactancia no tiene por qué ser sofisticada ni compleja.

Las investigaciones sugieren que las madres primerizas que siguen una dieta generalmente saludable y equilibrada transmiten leche materna nutritiva a sus bebés. Si satisfaces tus necesidades nutricionales, estás siguiendo la dieta ideal para amamantar.

Mantén el equilibrio

Asegúrate de ingerir cantidades adecuadas de hierro, proteínas, grasas saludables y calcio a lo largo del día. Puedes hacerlo comiendo alimentos integrales, las carnes que prefieras, legumbres, verduras de hoja verde, otras verduras, frutas, huevos, frijoles, frutos secos y cereales integrales.

Respete su apetito

Es normal preocuparse por el cuerpo después del parto, y muchas personas tienen inquietud por el peso que han ganado. Pero durante el amamantar, la prioridad debe ser una alimentación nutritiva, por encima de cualquier objetivo de pérdida de peso. Las mujeres necesitan entre 250 y 500 calorías adicionales al día durante el amamantar, pero siempre que coma cuando tenga hambre, su cuerpo le indicará qué alimentos adicionales necesita. Seguir un programa estricto de pérdida de peso mientras amamantas puede ser perjudicial para tu bienestar y tu producción de leche, por lo que debe evitarse. Tu cuerpo dará prioridad a la producción de leche materna, pero si no ingieres los nutrientes suficientes, esto podría empezar a tener un impacto negativo en tu salud.

Ama (algunos) líquidos

El agua y la hidratación son esenciales para amamantar. Es importante beber mucho líquido incluso antes de sentir sed, ya que la sed es una señal de que tu cuerpo ya está empezando a deshidratarse. Si estás muy ocupada o distraída, una forma fácil de recordar que debes beber agua es tomar un vaso cada vez que te sientes a dar de comer a tu bebé. Sin embargo, no todos los líquidos son iguales. Aunque no necesitas electrolitos ni bebidas sofisticadas, cuando estás enferma o agotada, estos pueden ser útiles temporalmente. Si eres diabética o tienes resistencia a la insulina, también es buena idea evitar las bebidas azucaradas.

La cafeína en cantidades moderadas se considera compatible con el amamantar, pero intenta acompañar el café con un vaso de agua. El alcohol puede deshidratar y, por lo general, solo se recomienda en cantidades mínimas durante el recorrido del amamantar.

Elige el pescado con cuidado

Ciertos tipos de pescado contienen altos niveles de mercurio y contaminantes que no son ideales, ya que pueden pasar a la leche materna. Durante el amamantamiento, es importante limitar o evitar el consumo de mariscos con alto contenido de mercurio. Esto incluye el pez espada, el tiburón, ciertos tipos de atún, el marlín, la caballa real y el blanquillo. Sin embargo, otros pescados son muy beneficiosos durante el recorrido del amamantamiento, ya que contienen excelentes fuentes de ácidos grasos. Es una buena idea comer pescado y marisco como el salmón, las gambas, la tilapia y el atún claro 2-3 veces por semana.

Come lo que te gusta

A pesar de que se habla mucho de que ciertos alimentos pueden aumentar o favorecer una producción de leche saludable, no hay pruebas que lo demuestren. Aunque te guste la avena, la levadura de cerveza en las galletas o la cerveza ocasional, es poco probable que afecten a tu producción de leche. ¿Qué sí lo hará? Lo que ha demostrado su eficacia: alimentar al bebé según sus señales (sin un horario rígido), vaciar los senos con regularidad y durante la noche, y limitar el uso de chupetes, pañales y el entrenamiento del sueño en las primeras semanas.

Pregunte a su proveedor sobre los suplementos

Los bebés y las madres pueden obtener un beneficio de ciertos suplementos. La Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés que se alimentan exclusivamente con leche materna reciban suplementos de vitamina D, así que hable con su proveedor sobre cómo y cuándo empezar. Muchas madres posparto pueden seguir obteniendo beneficio de un multivitamínico prenatal o regular para ayudar a completar las carencias nutricionales. Su proveedor también puede sugerirle que siga tomando hierro, vitamina D u otros suplementos si tiene niveles bajos según los análisis de sangre. Por lo general, no es necesario tomar muchos suplementos adicionales o aquellos destinados a la producción de leche, y pueden tener efectos secundarios. Lo mejor es consultar con un experto para evitar suplementos caros y potencialmente dañinos.

Siéntase orgullosa de sí misma

La amamantant es un recorrido único y, a menudo, conlleva retos que hay que recorrer. Tenga la seguridad de que, siempre que siga una dieta equilibrada y tome los suplementos vitamínicos que le recomiende su proveedor, estará haciendo todo lo posible para que su leche materna sea lo más saludable y nutritiva posible. No es necesario que coma de forma perfecta para producir leche que sea perfectamente adecuada para su bebé.


Fuentes
  • A. Porto y S. Abu-Alreesh «Vitamina D para bebés, niños/as y adolescentes». Healthy Children Org. 8 de agosto de 2022. Web.
  • «Consejos sobre el consumo de pescado», FDA/EPA. Octubre de 2021. Web
  • J. Ares Segura, J. Arena Ansótegui, N. M. Díaz-Gómez. «La importancia de la nutrición materna durante la lactancia: ¿necesitan las mamás amantantes suplementos nutricionales?», Asociación Española de Pediatría. 84(6):347.e1-7. Web. Junio de 2016.
  • Lindsay H Allen. «Vitaminas B en la leche de seno: importancia relativa del estado y la ingesta materna, y efectos sobre el estado y la función del lactante». Advances in Nutrition. 3: 362-369. Web. Mayo de 2012.
  • Personal de la Clínica Mayo. «Nutrición durante la lactancia: consejos para las madres». MayoClinic. Fundación Mayo para la Educación e Investigación Médica, 28 de marzo de 2025. Web.