¿Tu chiquitín tiene un personaje de dibujos animados favorito? Muchos niños pequeños disfrutan de algún tiempo frente al televisor, la computadora, la tableta o la pantalla del teléfono, disfrutando de las vistas y los sonidos. ¿Qué no es de gustar? Los colores brillantes, las canciones pegadizas y las caras familiares son algunas de las cosas favoritas de un niño pequeño. La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) dice que los padres que deseen hacerlo pueden empezar a introducir pequeñas cantidades de televisión educativa cuando los niños tienen 18 meses de edad, pero si el tiempo frente a una pantalla es una parte de la vida de tu hijo, debe ser solo una de muchas actividades que disfrute. La AAP también enfatiza que los padres deben «priorizar el tiempo de juego creativo y desconectado para bebés y niños pequeños».
El juego a esta edad fomenta el pensamiento y la imaginación, y fomentar una variedad de tipos de juego ayuda a desarrollar su cerebro durante esta etapa dinámica en la que está lleno de curiosidad. Mientras que la televisión capta los sentidos de la vista y el sonido, no es generalmente una participación completamente activa, y es importante apelar a sus otros sentidos, también. El juego al aire libre permite a los niños no solo ver y oír, sino también oler, tocar e incluso saborear – ya sea algo que ellos deberían probar o no.
Otro beneficio del juego al aire libre es designar un momento para que tu niño pequeño se levante y se mueva. Los niños desarrollan la musculatura y la coordinación al aire libre al correr, saltar y trepar. La actividad física es también un importante contrapunto a una dieta sana y equilibrada. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention), la obesidad afecta a 1 de cada 6 niños en los Estados Unidos. Enseñarle a tu hijo pequeño que el ejercicio puede ser divertido ahora puede ayudar a reducir el riesgo de problemas de salud como la obesidad y las enfermedades del corazón en el futuro.
El juego al aire libre también lo introduce a los objetos y actividades que no vería en el interior, como un pájaro volando en el cielo, o una flor creciendo en el suelo mientras excava a través del jardín. Exponer a tu pequeñín a nuevas vistas y sonidos es una gran manera de ayudarle aprender sobre el mundo y hablarle sobre qué hace y ve ayuda a expandir su vocabulario.
Actividades para pasarlo bien al aire libre
- Toma una caminata por la naturaleza: Cuando estés en camino a la siguiente parte de tu día, saca a tu chiquitín del cochecito para disfrutar de la belleza de los alrededores de cerca. Crujir las hojas, atrapar insectos y oler las flores puede añadir un poco más de tiempo a su viaje, pero darle un poco de tiempo extra para disfrutar del mundo que nos rodea no es tiempo perdido.
- Pinta las rocas: Muchos padres se sienten reacios a la idea de proyectos de arte adentro, así que ¿por qué no llevar éste al exterior? Diviértete coleccionando (y contando) piedras, y luego siéntate con algunas pinturas para pintar con los dedos para que tu pequeño artista añada su propio toque personal.
- Sopla las burbujas: Las máquinas de hacer burbujas al aire libre pueden ser muy divertidas, pero incluso un tubo normal de solución de burbujas y una varita de burbujas, o una varita de burbujas en un plato con agua y jabón, pueden parecerle mágicas a un niño pequeño. Tu pequeño puede disfrutar persiguiendo y reventándolas y quemará un poco de energía a medida que lo hace.
- Juega en la nieve: Si te sientes encerrada durante el invierno, intenta abultar a tu pequeñín y llévalo afuera para ver la nieve. Puede divertirse mucho ayudándote a construir un muñeco de nieve, aprendiendo a hacer ángeles de nieve o incluso ser arrastrado en un trineo.
- Sé libre: ¿Quién necesita planes cuando se tiene un sentido de la aventura? Así es – solo corre, salta y brinca por el parque. A menudo se les dice a los niños que no corran en la casa y que usen sus voces interiores, así que salgan y déjalo ir. ¡Está perfectamente bien usar esa energía contenida afuera!
Fuentes
- Council on Communications And Media. «Media and Young Minds.» Pediatrics. 138(5). Web. November 2016.
- «Childhood Obesity Facts.» Centers for Disease Control and Prevention. U.S. Department of Health and Human Services. Web.
