Cuándo y cómo añadir otro de los miembros a tu familia es una de las decisiones más personales que puedes tomar, pero hay algunas pautas médicas generales que pueden ser útiles tener en cuenta a la hora de decidir. En particular, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomienda encarecidamente esperar al menos 6 meses después de dar a luz antes de embarazarse. Para obtener los mejores resultados para los padres y el bebé, el ACOG recomienda esperar 18 meses o más entre embarazos.
¿Cómo puede afectar a la salud el espaciamiento entre nacimientos?
Un embarazo que comienza demasiado pronto después del anterior conlleva un mayor riesgo de parto prematuro. El parto prematuro, o tener un bebé antes de completar las 37 semanas de embarazo, conlleva muchos riesgos para los bebés, entre ellos problemas respiratorios y pulmonares, infecciones, problemas de alimentación y otras complicaciones.
Los embarazos con un intervalo inferior a 18 meses se asocian a una serie de complicaciones de salud para la madre. En el caso de intervalos inferiores a seis meses, los riesgos son aún más graves.
Las posibles complicaciones de salud incluyen:
- Anemia durante el embarazo
- Rotura prematura de membranas (rotura prematura de la bolsa), que a menudo provoca un parto prematuro, pero también puede provocar una infección
- Desprendimiento de placenta o separación prematura de la placenta del útero.
- Mayor riesgo de muerte materna.
Técnicas para espaciar los embarazos de forma saludable
Para aquellas personas que pueden concebir mediante relaciones sexuales, la forma más eficaz de evitar embarazos muy seguidos es comenzar a utilizar métodos anticonceptivos antes de volver a tener sexo. Si estás embarazada ahora o has dado a luz recientemente, tómate un momento para explorar tus opciones de control de la natalidad. Si tienes seguro médico, consulta las opciones que cubre tu plan (algunas pueden tener copagos, mientras que otras son gratuitas). Si tienes que pagar de tu bolsillo, llama a una clínica de salud comunitaria local (por ejemplo, Planned Parenthood) para ver si pueden ayudarte a encontrar una opción asequible. El acceso al control de la natalidad es más difícil para algunas personas, como las personas de color y las de bajos ingresos. Las personas de bajos ingresos tienen menos probabilidades de estar aseguradas, lo que hace que el costo del control de la natalidad sea aún mayor. Según la ACOG, «la tasa de embarazos no deseados entre las mujeres pobres es más de cinco veces superior a la de las mujeres con ingresos más altos».
Entonces, ¿cuál es la mejor manera de protegerse a sí misma y a su familia en un mundo desigual? Piense con antelación en lo que más le importa con respecto a su contracepción. Luego, defienda sus intereses expresando sus necesidades con confianza. Por ejemplo, los DIU son seguros, eficaces y, en muchos casos, completamente gratuitos. Todo el mundo tiene derecho a tomar sus propias decisiones. Si ha dado a luz en los últimos 18 meses, tiene la opción de elegir un método anticonceptivo de acción más prolongada que le dé a su cuerpo más tiempo para recuperarse. De hecho, incluso puede hablar con su profesional de la salud sobre las opciones de contracepción posparto antes de dar a luz.
Hable con su profesional de la salud sobre el tipo de contracepción más adecuado para usted.
Fuentes
- Grady, Cynthia D et al. «Diferencias raciales y étnicas en el uso de anticonceptivos entre las mujeres que no desean tener más Niño/a, Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar 2006-2010». Contraception vol. 92,1 (2015): 62-70. doi:10.1016/j.contraception.2015.03.017
- Kossler, Karla et al. «Discriminación racial, socioeconómica y de género percibida y su impacto en la elección de anticonceptivos». Contracepción vol. 84,3 (2011): 273-9. doi:10.1016/j.contracept.2011.01.004
- Opinión del comité. «Acceso a la contracepción». Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG). ACOG. Reafirmado en 2022https://www.acog.org/clinical/clinical-guidance/committee-opinion/articles/2015/01/access-to-contraception