No todas las contracciones son iguales. Incluso si todas son incómodas (en distintos grados), no todas necesariamente significan la misma cosa.
Cuando estás en el tercer trimestre, puedes estar sintiendo más dolores y molestias de las que sentiste anteriormente durante tu embarazo (Después de todo tu bebé no se esta poniendo más ligero en peso). Sin embargo, es muy probable que tu también comiences a sentir lo que se conocen como contracciones de Braxton-Hicks, que es una de las maneras en las que tu cuerpo se prepara para el parto. Se sentirán un poco como las contracciones del parto real, pero son generalmente más incómodas que dolorosas.
Si en cualquier momento tienes preguntas o preocupaciones, no dudes es llamar a tu médico, es totalmente comprensible de que tengas muchas dudas. Pero saber la diferencia entre Braxton-Hicks y las contracciones reales del trabajo de parto podrían ahorrarte un viaje al hospital o incluso con tan solo llamar a tu médico, así que a continuación te damos las mejores maneras para determinar exactamente qué tipo de calambres puede estar sintiendo.
Frecuencia y ritmo
Las contracciones de Braxton-Hicks son irregulares. Se producen a intervalos más aleatorios y no parecen tener ningún patrón establecido de continuidad. Por el contrario, las contracciones del parto real son rítmicas. Tienen intervalos regulares entre ellos e incluso empiezan ser cada vez más frecuentes a medida que pasa el tiempo.
Movimiento
Por lo general, las «falsas» contracciones del parto pueden detenerse si cambias de posición, te mueves alrededor ó esperas por un tiempo. Mientras que el movimiento – ya sea caminar, rodar, o esperar descansadamente – no hace que las contracciones del parto verdadero desaparezcan! También se cree que el agua potable puede ayudar a reducir la frecuencia o la intensidad de las contracciones de Braxton-Hicks.
Intensidad
La mayoría de las mujeres aseguran que las contracciones de Braxton-Hicks son menos dolorosas que las contracciones del parto regulares. De hecho, muchas de las mujeres dicen que las contracciones de Braxton-Hicks realmente no son dolorosas en absoluto. Por supuesto, esto depende de la mujer que los está experimentando, pero si las contracciones son bastante dolorosas e intensas, son más propensas a ser las contracciones reales del parto que las de Braxton-Hicks.
Es importante tener en cuenta que las contracciones de Braxton-Hicks pueden variar en intensidad durante todo el embarazo, mientras que las contracciones reales crecen poco a poco en frecuencia e intensidad con el tiempo.
Las contracciones de Braxton-Hicks también tienden a sentirse como si se estuvieran llevando a cabo en una parte localizada del cuerpo, mientras que las verdaderas contracciones generalmente causan una sensación más generalizada a través de todo el útero.
Si estás en riesgo de parto prematuro, es posible que estés preocupada y confundida acerca de las contracciones que sientes. Sin embargo, prestar atención a la sincronización, consistencia y ubicación de los calambres puede ayudar a determinar si las contracciones requieren o no un viaje a la sala de partos. Por ejemplo, si las contracciones se asocian con una fuga de líquido de forma persistente, sangrado ó un gran chorro de líquido, lo mejor es ir a la sala de partos inmediatamente.
Si las contracciones de Braxton-Hicks te engañan, no te preocupes – más de una mujer embarazada ha estado confundida a causa de ellas. Estas contracciones son una señal de que el cuerpo está siendo proactivo y esta alistándose para la llegada del bebé. No dudes en llamar a tu médico si es difícil notar la diferencia entre ambos tipos de contracciones, o bien, si te gustaría una aclaración.
Sources
-
«True vs False Labor.» ClevelandClinic. The Cleveland Clinic Foundation, Mar 2016. Web.
- «How to tell when Labor Begins.» ACOG. FAQ004 from The American College of Obsetricians and Gynecologists, May 2011. Web.
