Las parteras han estado ayudando a las mujeres a dar a luz durante miles de años – lo cual puede o no darte la confianza en sus habilidades para ayudar a las madres modernas a dar a luz. Sin embargo, a medida que la comprensión en el aspecto medico ha crecido, también lo ha hecho la forma en que las parteras entienden el embarazo y la salud y de hecho, muchas madres creen que un parto asistido por una partera puede ser la mejor manera de traer a sus pequeños al mundo. ¿Podría ser correcto para tu familia llevar a cabo el trabajo de parto con una partera?
El poder de decisión
Si vas a usar un obstetra para el parto, en realidad, sobra preguntar donde vas a dar luz, a menos que en el camino te vayas a quedar atrapada en el tráfico – el hospital donde el médico trabaja no puede ser la única opción sobre la mesa. Sin embargo, con una partera, dependiendo de las políticas del grupo de parteras o prácticas que tu termines escogiendo, las opciones son limitadas. Tu podrías llevar a cabo tu parto en tu propia sala, en un centro de maternidad, adentro o afuera del hospital o incluso en el mismo hospital donde tu ya has dado a luz anteriormente, a veces vale la pena estar a solo unos pasos de la tecnología y medicamentos que puede proveer un hospital y además, tener a la partera a tu lado.
Tener una matrona o partera ni siquiera significa que necesariamente vayas a perder tu elección sobre lo que deseas para aliviar el dolor como por ejemplo recibir una epidural. En muchas áreas, incluso las parteras certificadas legalmente no pueden administrar la epidural. Pero si estás dando a luz con una partera en un hospital o centro de parto dentro de un hospital, un anestesiólogo debe estar siempre a tu disposición para administrarte la epidural como anestesia, si así lo deseas.
Es todo acerca de ti
Las parteras tienden a tener un menor número de pacientes y tienden a pasar más tiempo hablando con sus pacientes durante las visitas prenatales. Este nivel de atención personal da a las parteras, la oportunidad de conocer a sus pacientes y abrir una vía de comunicación que le permite al paciente discutir sus preocupaciones acerca de su embarazo y el parto. Tener la oportunidad de pasar más tiempo con tu partera (Las visitas a menudo duran 15 minutos en lugar de 10 min con un Obstetra) también permite construir una relación más personal y sincera, lo cual puede ayudarte a sentirte más preparada no solo para el parto, sino para la paternidad en general.
Todo natural
Las parteras no pueden garantizar un parto que no requiera medicación o intervención y no hay manera de saber con certeza que un parto natural sea el adecuado para ti, sin importar cuán bajo riesgo parezca tu embarazo. Pero también, es cierto que las parteras se han comprometido a trabajar para ayudar a las mujeres que tengan la experiencia del parto que ellas quieren. Si tener un parto natural es importante para ti, una partera puede ser un recurso importante para ayudarte a alcanzar ese objetivo.
Bebé-céntrico
Las parteras son a menudo capaces de ofrecer información sobre el cuidado del bebé. Si eres es una nueva mamá que planea amamantar, una partera podría ayudarte a resolver problemas relacionadas con la forma de alimentar a tu bebé y como conseguir ese enganche desde el principio. Las parteras también se asocian con una alta tasa de satisfacción con la atención infantil.
Llevar a cabo el parto con matronas no es para todos, pero si tu embarazo no tiene muchos factores de riesgo, podrías considerar trabajar con una partera. Las mujeres que eligen parteras para realizar el parto, ya sea en un hospital, centro de nacimiento o en casa, a menudo sienten que desarrollan lazos con sus parteras que pueden ayudarles a tener sanos y satisfactorios partos. Un poco de investigación adicional podría ayudarte a solidificar tu decisión, ya sea o no que pienses que llevar a cabo tu parto con una matrona es adecuado para ti.
Fuentes
- «Partería: Práctica basada en la evidencia».Comadrona.American College of Nurse-Midwives, abril de 2012. Web.
- E Declercq. «Tendencias de partos asistidos por parteras en los Estados Unidos, 1989-2009.»J Salud de la mujer partera.57(4):321-6. Web. Julio-Ago 2012.