La recuperación después de una cesárea

Recuperarse de una cesárea es similar a la recuperación de cualquier otra cirugía mayor, con una diferencia muy significativa – la mayoría de las cirugías mayores no te dejan con un recién nacido nuevo en tus manos. Si bien no hay duda de que la bienvenida a ese bebé es el resultado positivo de esta cirugía, también significa que tienes cuidarte mucho de las secuelas de un parto por cesárea, en lugar de sólo quedar atrapada en el cuidado de tu recién nacido.

La recuperación de la cesárea: Una visión general

  • Sin fuerzas: Las mujeres que tenían una anestesia epidural o espinal durante la operación pueden sentir una especie de comezón en todo el cuerpo como resultado de lo que la anestesia hace a sus sistemas, mientras que las mujeres que estaban inconscientes bajo anestesia general son más propensas a sentirse mareadas y experimentar un ataque de escalofríos.
  • La estancia: Las mujeres que han tenido cesáreas pueden permanecer en el hospital de 2 a 4 días después de la cirugía, dependiendo de las complicaciones.
  • Alivio: Durante el segundo día, muchas mujeres cambian a los analgésicos orales. El segundo o tercer día es también sobre el momento en que el dolor alrededor del punto de incisión puede empezar a disminuir, pero es totalmente normal que el dolor dure por más semanas, a pesar de que debería ser progresivamente menos doloroso todos los días.
  • Y en ellos: Las enfermeras suelen animar a las mujeres a levantarse y moverse poco después de la operación. Esto se debe a que, como regla general, si las mujeres comienzan a moverse lo más tempranamente posible también se curan más rápidamente, aunque es importante realizar ejercicio suave, como paseos cortos y lentos. Moverse desde el principio y sobre una piso bastante regular también puede ayudar a proteger contra los coágulos de sangre, contribuye a que los intestinos vuelvan a moverse otra vez y alivia el dolor de gases.
  • Esperar por los gases: A pesar de que un movimiento intestinal no es lo suficiente, muchas mujeres no son dadas de alta hasta que se hayan aliviado de los gases. Las mujeres que han tenido cesáreas, a menudo, tienen una cantidad significativa de gas atrapado en el abdomen después de la cirugía. Las mujeres que tardan en aliviarse de los gases, pueden recibir medicamentos para ayudarles a salir del hospital mucho antes.
  • Soporte: Durante la recuperación, es importante apoyar el estómago y los músculos abdominales, lo que significa tener una buena postura al estar de pie o sentada en posición vertical, asimismo, se recomienda el uso de una almohada contra el abdomen para que le de apoyo al estornudar, toser o reír.
  • Encubierto: Es importante mantener el sitio de la incisión cubierta hasta que un profesional de la salud te confirme lo contrario. Mientras, es importante mantener la herida limpia, generalmente poniendo un poco de agua caliente y un jabón suave, no es buena idea frotarla o masajearla; puedes hacerlo en una bañera, bañera de hidromasaje o mientras nadas, solo hasta que tu medico te de el visto bueno.
  • Levantar objetos pesados: Durante la recuperación de una cesárea, el bebé debe ser lo más pesado que levante la nueva mamá.
  • Comer y beber: Beber muchos líquidos es importante para una recuperación saludable, ya que es importante reemplazar los líquidos perdidos durante el parto y para las madres que amamantan, la lactancia materna. Los líquidos también pueden ayudar a prevenir el estreñimiento, que puede ser un problema particular después del parto, sobre todo porque los analgésicos prescritos después de una cesárea pueden causar estreñimiento. También se alienta a las mujeres que han tenido cesáreas empezar a comer cuando se sientan listas.
  • Activa, pero no demasiado activa: Levantarse y caminar desde el principio es importante, pero igual de importante es no estar empujando demasiado duro ni tan pronto, en plena recuperación. Cualquier ejercicio que se traduzca en una respiración pesada es probablemente demasiado y cualquier ejercicio de abdominales se debe poner en espera por un tiempo.

Posibles complicaciones

  • Infección: Infecciones pueden aparecer ya sea en la incisión o debajo de la piel, en el útero. Los signos de infección incluyen fiebre más alta de 100.4 F (38ºC), enrojecimiento y sensibilidad o dolor alrededor del sitio de la incisión, o si la incisión está hinchada o con fugas de secreciones. Las infecciones son generalmente fáciles de tratar con antibióticos una vez que se informan.
  • Secreciones: Un poco de flujo vaginal es normal, pero si de repente tienes una descarga más pesada o empieza a oler mal podría ser señal de un problema y ​​lo mejor sería reportarlo a tu medico lo antes posible. Esto incluye sangrado abundante – un sangrado ligero, llamado loquios, es normal después de una cesárea, pero el sangrado abundante (Por ejemplo sangrado que llena más de una toalla higiénica en una hora) puede ser un signo de un problema.
  • Hinchazón y enrojecimiento: Hinchazón o enrojecimiento ya sea en una pierna o en un área de un pecho puede ser signo de un problema y ​​debe ser revisado.

Si observas algún signo de alguna de estas complicaciones, es importante que estos signos se comprueben por un médico o proveedor de cuidado de la salud, para darle a tu cuerpo la oportunidad de una sana recuperación, sin problemas.

Alivio del dolor

El alivio del dolor durante la recuperación de una cesárea no es algo que se pueda aliviar con uno de esos medicamentos que son controversiales – aunque casi todo el mundo está de acuerdo en que es necesario y que las nuevas madres deben utilizarlo tempranamente y con frecuencia sin sentirse culpables. Se cree que es buena idea usar los analgésicos de forma escalonada, tomando uno nuevo antes de que el efecto del anterior desaparezca y evitar que transcurra un lapso de tiempo en el que el dolor pueda si quiera asomarse.

En general, las nuevas madres se recuperan de las cesáreas volviendo a casa con dos tipos de analgésicos recetados, un narcótico y un anti-inflamatorio. Durante los primeros días en casa, es buena idea seguir cuidadosamente las instrucciones de tu medico. Después de eso, seria bueno si reduces el uso del narcótico basado en como te sientes. Uno de los peligros de los medicamentos para el dolor, es que sólo por el hecho de que una mujer no sienta dolor, no significa que su cuerpo no los necesita para desacelerar el ritmo del dolor. Las mujeres que toman medicamentos para el dolor después de una cesárea igual necesitan tomarlo por el lado bueno, porque incluso si creen que se sienten bien – pueden seguir necesitándolos para que sus cuerpos se recuperen y se pongan al día.

Tal vez te preguntes si es seguro estar tomando ciertos medicamentos para el dolor durante la lactancia y después de una cesárea. Un comunicado oficial de la Academia Americana de Pediatría dice que, si bien ciertos analgésicos son seguros, hay muchos que no aparecen en la leche materna en cantidades clínicamente significativas y por lo tanto, son seguros que la madre los tome mientras está amamantando. Sin embargo, dado que hay algunos que no son seguros, solo el médico puede determinar cuáles debe tomar una madre que amamanta mientras se recupera de una cesárea.

Debes hablar con tu proveedor de atención médica si tienes alguna pregunta sobre el alivio del dolor después de una cesárea.

La lactancia materna después de una cesárea

En general, no hay razón para que las madres que han tenido cesáreas y quieren dar pecho tengan que esperar mucho, o incluso más tiempo que las mamás que tienen partos vaginales. Problemas de salud, ya sea en la mamá o en el bebé puede crear un retraso, pero después de cesáreas sin complicaciones, las nuevas madres que amamantan pueden comenzar poco después y además, pueden obtener la ventaja inicial del contacto piel a piel con el bebé mientras están en la sala de operaciones.

Dicho esto, las madres que acaban de tener una cesárea tendrán que intentar mantener a sus bebés en las posiciones diseñadas específicamente para la recuperación de la cesárea. Las dos principales son la posición del balón de fútbol americano, donde el bebé se encuentra a lo largo del antebrazo de la madre, la cabeza apoyada en la mano, o acostado a su lado en la cama. Los asesores de lactancia en el hospital pueden ser grandes recursos para ayudar a encontrar la posición correcta.

Recuperación del embarazo

Las mujeres que se recuperan de las cesáreas no sólo están recuperándose de una cirugía, también están recuperándose de meses y meses de embarazo. Algunos de los cambios en el cuerpo después del embarazo que son perfectamente normales y saludables, pero pueden sentirse como algo preocupante sin una pequeña advertencia, incluyen:

  • Flujo vaginal: Por encima de las 6 a 8 semanas, comienza como sangrado luego cambia a rosáceo, amarillento o blancuzco (llamado loquios, utilice toallas higiénicas grandes, pero no tampones)
  • Contracciones: Pueden sentir un poco de calambres como si fueran dolores menstruales, pero sólo significa que el útero está comprimiendo los vasos sanguíneos para reducir el sangrado.
  • Dolor en los senos o congestión mamaria: Las mamás que amamantan pueden experimentar congestión si están produciendo más de lo que sus bebés necesitan y por otra parte, las madres que no están amamantando probablemente experimentarán alguna congestión hasta que su leche se seque. En cualquiera de los casos, las compresas frías pueden ayudar y las madres que amamantan también pueden bombear para sentirse mas aliviadas.
  • Cambios en el cabello y en la piel: Las hormonas del embarazo pueden causar cambios en la piel y en el cabello y la repentina falta de esas hormonas pueden ocasionar lo mismo. Esto es perfectamente natural, aunque se puede sentir un poco de miedo cuando «perfectamente normal» significa la pérdida de una gran cantidad de pelo como ese pelo inusualmente grueso y arto que a veces te crecía y que durante el embarazo desaparece.
  • Melancolía de la maternidad: Las nuevas mamás pueden sentir una inesperada caída en el estado de ánimo, que es una respuesta perfectamente normal a los trastornos físicos, hormonales y emocionales en sus vidas. Si esta “Melancolía” es más intensa o dura más tiempo, podría ser también, un caso de depresión posparto. Un profesional de la salud puede ayudar a establecer la diferencia entre el PPD (Depresión Post-parto) y melancolía en la maternidad, así como también puede ayudarles a las nuevas madres que reciban tratamiento si es necesario. Si terminas sintiendo una caída en el estado de ánimo y es inesperadamente intenso, puede ser buena idea consultarlo con un profesional de la salud, independientemente de si piensas que podría ser PPD, es sólo para asegurarse.

Por lo general, las nuevas madres que acaban de dar a luz ven a su medico nuevamente después de 6 semanas para un chequeo, aunque después de una cesárea, a veces los proveedores de salud programan revisiones un poco más antes, para chequear el lugar de la incisión.


Sources
  • Mayo Clinic Staff. «C-section recovery: What to expect.» Mayo Clinic. Mayo Clinic, March 20 2015. Web.
  • «Going home after a C-section.» MedlinePlus. U.S. National Library of Medicine, November 19 2014. Web.
  • «Cesarean Section: Recovering After Surgery.» March of Dimes. March of Dimes. Web.
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