La primera semana: traer tu bebé a casa

Es un mundo completamente nuevo para tu chiquitín – incluso si solo puede ver las partes que están a unos 20-30 cm delante de su cara hasta ahora. No obstante, este rango de visión limitado es la distancia perfecta para que empiece con su primer gran trabajo en la vida – crear vínculos contigo, tu pareja y cualquier otro cuidador importante en su vida. La hora de la comida y la hora de acurrucarse ambas son oportunidades perfectas para ti y tu pequeñín para verse a los ojos mientras tienes la oportunidad de respirar ese olor a recién nacido.

Además de mirarte profundamente a los ojos, los pasatiempos de tu chiquitín en las próximas semanas probablemente se limitarán a comer, hacer popó y -si tienes suerte- dormir, pero este horario limitado te dará la oportunidad de acostumbrarte a tener un recién nacido en casa. Acostumbrarse a tener un nuevo bebé cerca puede ser un pequeño ajuste, ya sea que es tu primer bebé, o tu vigésimo primero.

A medida que conoces a tu bebé y tu peque llega a conocerte, sus reflejos, como el de sobresalto, el de búsqueda y el plantar, están ayudándole a navegar por todo el más grande, más amplio mundo fuera del útero.

Algunos padres pasan cada hora del día planeando y preparando la llegada de sus bebés, mientras que otros se acercan más a «cruzaremos ese puente cuando lleguemos». Tu chiquitín probablemente solo está explorando con sus ojos y oídos hasta ahora, pero a medida que crece, se volverá más y más activo y curioso, así que nunca está de más empezar a pensar en hacer de tu hogar un lugar seguro para tu bebé. Por ahora, sin embargo, el mayor peligro probablemente provenga de cuánto tu pequeñín no se mueve – asegurándote de que no hay nada, incluyendo la tela, que podría caer en su cuna, y que no pase tiempo sin supervisión con las mascotas son un buen lugar para empezar.

Hito – Mueve la cabeza de un lado a otro

Una de las primeras cosas que se aprenden de los recién nacidos es que es importante apoyar sus cabezas, ya que no tienen la fuerza del cuello para hacerlo por sí mismos. Todavía tendrás que apoyar su cabecita por un tiempo, pero moverla de lado a lado es una señal de que tu chiquitín ya está trabajando en el desarrollo de la fuerza en el cuello.

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