Establecer reglas dietéticas para los niños pequeños

Inculcar a los niños pequeños hábitos alimenticios saludables sin convertir la mesa de la cena en un campo de batalla puede ser difícil, pero es algo por lo que casi todos los padres se esfuerzan. Es posible mejorar las posibilidades, pero no hay que avergonzarse de tener un poco de dificultad para ayudarle a tu pequeñín sentarse en hábitos alimenticios saludables regulares durante la niñez. Los patrones de alimentación de los niños pequeños pueden ser extraños e impredecibles, y a veces no hay nada que se pueda hacer al respecto de inmediato. Sin embargo, hay algunos fundamentos que puedes establecer, que pueden ayudarte a ti y a tu bebé trabajar para convertirse en una familia de exploradores de alimentos.

Manten sus expectativas bajas 

Esto no es porque tu pequeñín no es capaz de sobrepasar ninguna expectativa si quiere hacerlo. Es simplemente porque el apetito de los niños pequeños es naturalmente impredecible y a menudo es más pequeño de lo que sus padres esperan. Después de un año entero de crecimiento tan rápido que es difícil de seguir, la tasa de crecimiento de tu pequeño se está desacelerando un poco, y puede estar experimentando una caída del apetito junto con ella. En general, el tamaño de la porción de un niño pequeño probablemente no debería ser mayor que 1/4 del tamaño de la porción de un adulto. Si tu frijolito quiere más, eso es genial, pero empezando con un tamaño de porción más grande de la que pueda manejar puede ser intimidante.

Comprensión, pero no mucha comprensión

No es divertido ser el padre cuyo hijo quiere lo mismo para la cena seis noches a la semana, pero querer la misma comida una y otra vez no siempre es ser quisquilloso con la comida – a veces es una señal de querer algo familiar para sentirse cómodo. Esto no significa que tu pequeñín debe necesariamente conseguir lo que quiere cada vez, especialmente si lo que quiere es trocitos de pollo frito para el desayuno, el almuerzo y la cena, pero puede ayudar a tener otra idea del por qué puede estar actuando de la manera que lo hace.

Tu bebé es también como cualquier otra persona – tiene gustos y disgustos alimenticios, e incluso cuando parece estar pasando por una fase quisquillosa, no lo hace para ser difícil. Si puedes lograr servir una cosa que sabes que le gusta comer en cada comida, puede estar dispuesto a intentar algunas de las otras cosas en la mesa, e incluso si no lo hace, hay algo ahí para que tu chiquitín coma.

Sigue el plan 

Una de las partes más importantes de la hora de comer para tu bebé a esta edad es establecer un patrón de alimentación con el resto de la familia, así que si estás cocinando para toda la familia, es una buena idea involucrar a tu peque. Sin embargo, es probable que no quieras adquirir el hábito de tomar pedidos de cena de tu frijolito, así que puede ahorrar mucho esfuerzo más adelante si le dejas claro desde el principio que se espera que coma la misma cena que todos los demás, y que no le harás nada especial.

A algunas familias les gusta usar la regla de «un bocado», en la que los niños necesitan tratar de probar un bocado de cada tipo de comida en sus platos antes de terminar, mientras que otros sienten que esta estrategia puede conducir a luchas de poder, más que a una alimentación saludable.

Ayúdale a involucrarse

Tu chiquitín es menos probable que rechace los alimentos si los ayuda a hacer, ya sea ayudando a regar las verduras en el jardín, una «ayuda» bien supervisada para revolver mientras cocinas, o incluso simplemente ayudando a elegir los pimientos rojos perfectos en el supermercado. Conseguir que tu chiquitín se involucre en ayudar a preparar las comidas a una edad temprana también puede ayudar a cimentar la idea de que la hora de la comida es una actividad familiar que debe ser compartida y trabajada en conjunto.

Mantente firme

Tener un horario de comidas predecible significa que es más probable que tendrá hambre cuando llegue la hora de la cena. Asegurarse que se siente y se quede quieto durante las comidas en lugar de andar corriendo por ahí es solo una cuestión de seguridad, y programar los bocadillos de la misma manera en que se programan las comidas, en lugar de picotear todo el día, puede ayudar a mantener el equilibrio de su dieta.

Esto significa no quitar la comida como castigo, y no ofrecer regalos especiales como recompensas o sobornos. Estos tipos de castigos pueden parecer tener sentido, pero pueden empezar a alterar la forma en que tu bebé piensa en la comida, y añadir asociaciones puede obstaculizar el escuchar a su cuerpo y el desarrollo de patrones de alimentación saludables.

En conclusión

Tu frijolito puede ser un poco impredecible para comer durante unos meses o incluso años, y puede estar más interesado en lo que está en tu plato que en lo que está en el suyo. Eso no significa, sin embargo, ¡que el buen trabajo que estás haciendo al ofrecerle una variedad de alimentos saludables e interesantes no va a valer la pena! Si tienes alguna preocupación sobre los patrones de comer de tu bebé, no dudes en hablar con su pediatra u otro proveedor de atención médica.


Fuentes
  • «Serving Sizes for Toddlers.» Healthy Children. American Academy of Pediatrics, March 7 2016. Web.
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