Ver a su hijo enfermo es bastante difícil, pero no poder lograr que el/ella coma mientras se recupera, puede ser muy estresante. Todos los padres bien intencionados quieren ver a su hijo comer una comida equilibrada – ya que es la forma cómo se mantiene saludable, ¿verdad?
En realidad, a menos que el proveedor de su hijo diga lo contrario, es probable que no tenga que preocuparse tanto por esto. La mayor parte, hay solamente algunas cosas que usted necesita tener presente mientras que su niño lucha de nuevo con tener una buena salud.
Líquidos, líquidos, líquidos
A medida que su hijo se vaya recuperando, asegúrese de estarle dando líquidos suficientes para prevenir la deshidratación. Estar enfermo hace que su cuerpo pierda fluidos, y la deshidratación puede prolongar la enfermedad. Es ideal que el/ella beba principalmente agua, leche y Pedialyte si está vomitando. Sólo dele pequeños sorbos de líquido con frecuencia. Otra gran manera de lograr proveerle fluidos a su niño, es dándole sopa de fideos con pollo; esto proporcionará el agua, la sal y el azúcar que ayudará a su hijo a rehidratarse más rápido. La sopa casera es ideal porque puede controlar qué colocar en él, y si usted lo compra de la tienda, asegúrese de que no sea demasiado salada u grasosa.
La dieta BRAT
A pesar de su nombre cuestionable, la dieta BRAT se ha recomendado para que los padres se la sirvan a sus niños cuando han estado pasando por problemas estomacales durante bastante tiempo. La dieta BRAT consiste en cuatro alimentos suaves: plátanos, arroz, compota de manzana y tostadas. Si su hijo no parece querer alimentos que tienen un sabor fuerte, trate de alimentarlo con cualquiera de estos cuatro alimentos «seguros». Por otro lado, algunas investigaciones sugieren que esta dieta es demasiado limitada, y que los niños hacen mejor comiendo su dieta regular, cuando tienen hambre a medida que se van recuperando. Si para su hijo es mejor volver a una dieta de alimentos más suaves durante la enfermedad, puede ser útil preparar una versión modificada de la dieta BRAT, pero si el/ella parece responder mejor a pequeñas cantidades de alimentos, y si está comiendo regularmente, no hay necesidad de modificar su dieta.
Evite darle a su niño alimentos que son picantes o con cafeína. Si su hijo tiene diarrea, lo mejor es evitar dar los alimentos ricos en azúcar o grasa (como jugos o comida rápida), ya que pueden empeorar la diarrea.
Vaya a cierto ritmo dependiendo de cómo se sienta su hijo(a)
No fuerce a su hijo(a) a comer si realmente no tiene hambre; es normal si el/ella no tiene ganas de comer ahora mismo. Si su hijo desea algo de comida, vaya despacio y aliméntelo con pequeñas porciones de alimentos. Después de que el/ella haya comido algo, espere un poco antes de ofrecerle nuevamente comida.
Entre las cosas que debe recordar cuando su niño comience a sentirse mejor: Sea paciente, haga que su hijo beba líquidos con mucha frecuencia, y revise regularmente para ver lo que su niño puede tolerar en términos de comida. Comuníquese con el médico u otro proveedor de atención médica si su niño rechaza los líquidos, o muestra signos de advertencia de otras enfermedades o si tiene alguna otra pregunta sobre cómo cuidar mejor de el/ella durante este tiempo de enfermedad.
Fuentes
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Toby Amidor. «What to Feed a Child with a Stomach Bug.» USNews. US News & World Report, Oct 17 2014. Web.
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«Feeling Sick.» CYH. Women’s and Children’s Health Network, Mon Feb 2016. Web.
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Tamara Hargens-Bradley. «When kids get stomach bugs, preventing dehydration is priority No. 1.» OHSU. Oregon Health & Science University, Wed Jan 9 2013. Web.
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Beth Wallace Smith, RD. «What to feed your child after a stomach virus.» Philly. Philadelphia Media Network LLC., Jan 28 2013. Web.