Comportamientos asustadizos pero normales en niños

Fantasmas, arañas, serpientes, payasos y mucho más. Cuando eres responsable de un niño pequeño, ese ser humano se convierte en la cosa más asustadiza por todo lo que lo rodea hasta el punto en que ni necesita una máscara en Halloween porque ya lo demuestra con su rostro asustadizo. Es muy probable que el/ella comience a actuar de una de esas maneras que puede ser normal, pero también puede que no lo sea, y llegue a convertirse en la persona más miedosa que usted o su cuidador haya conocido.

Por suerte, la mayoría de esas cosas probablemente-normales-pero-miedosas que los niños pequeños hacen son exactamente eso: totalmente normales e inofensivos.

Jugando a imitar o seguir el ejemplo

Verlo a usted es cómo aprende su niño, lo cual es genial cuando, por ejemplo, aprende un nuevo idioma, pero no es tan genial cuando se trata de comportamientos de aprendizaje que no quiere que su hijo(a) siga. El ejemplo más obvio, por supuesto, es el lenguaje, y específicamente maldecir, pero hay otros comportamientos de imitación que su niño podría recibir y que son más difíciles de fijar. Su niño observa cómo maneja el estrés, cómo trata a la gente y cómo se relaciona con el mundo. Si usted ve a su hijo(a) gritándole al gato porque estaba arañando el sofá, quizás sea porque la semana pasada los vio a usted o a su pareja haciendo lo mismo. La buena noticia, sin embargo, es que su niño todavía está observándolo, y está aprendiendo cada día.

Recogiendo temores «irracionales»

Si su niño está asustado, quizás sea porque siente que debe haber algo mal, pero muchos temores de niño pequeño, incluso los temores que pueden parecer completamente ilógicos para la mayoría de los adultos, son parte del desarrollo de un niño, y totalmente normales. Hay una razón por la que los temores como monstruos bajo la cama, se han convertido en clichés, y no es precisamente porque los hogares con niños pequeños tengan una mayor probabilidad de tener más monstruos bajo la cama. Otros miedos apropiados para el desarrollo incluyen:

  • Separación de los padres
  • Conocer gente nueva
  • La oscuridad
  • Criaturas imaginarias como fantasmas o monstruos
  • Malos sueños o pesadillas, y a veces, acostarse tarde
  • Gente familiar en máscaras o trajes
  • Los inodoros y el desagüe en el baño o la ducha
  • Ruidos fuertes como el clima o la aspiradora

Usted puede ayudar a un niño pequeño a superar los temores primero reconociéndolos y respetándolos, y luego ayudándolo a entender mejor a lo que le temen.

Corriendo en la carretera

Aquí está la excepción a toda cosa «inofensiva». Una vez que el/ella pueda correr, hay una buena probabilidad de que no se detenga en el corto plazo, pero el correr no es el problema como lo es el hecho de que su niño pequeño no sepa el mismo concepto de peligro que usted. Varios estudios muestran que aunque los niños pequeños generalmente tienen algún concepto de peligro, este es un concepto que crece con el tiempo. En este momento, su niño todavía es muy pequeño, y no sabe mucho sobre el mundo. Más que eso, su cerebro, y específicamente su lóbulo frontal, todavía se están desarrollando. Una consecuencia de esto es que muchas de las cosas que el/ella hace – o intenta hacer – podrían ponerlo en peligro en diferentes formas. A medida que el/ella crece, su capacidad de percibir el peligro crecerá también. Hasta entonces, usted tendrá que cuidarlo.

Llamando a su farol

Puede ser o no ser un jugador de póquer, pero la mirada que un niño pequeño hace cuando escucha: «haz eso una vez más y vamos directamente a casa» puede darle a entender que cree que usted no está hablando en serio. Pero no, el/ella no cree que sus advertencias sean un juego, sino que está tratando de averiguar cuales son los límites. Mantenerse firme cada vez que sucede algo así, es la mejor manera de desalentarlo de retarte a medida que vaya creciendo.

Golpear o morder

Muchos niños pasan por una fase en la que atacan a otros niños, o incluso a sus padres, golpeando, pateando o mordiendo. Parte de esto puede ser una extensión de la forma en que los niños pequeños prueban los límites de lo que se les permite hacer, pero más a menudo, la agresión es el resultado de los sentimientos intensos de los niños que no siempre tienen las habilidades para manejar o el lenguaje para expresarlos. Es importante establecer límites firmes y consistentes alrededor de los golpes o mordeduras, aunque algunos padres prefieren redirigir la ira de sus hijos pequeños en lugar de abordarla más directamente. La mayoría de los niños pequeños pasan por esta etapa antes de que crezcan.

Berrinches

Los berrinches pueden entrar de repente en escena, incluso para los padres de los niños que eran, hasta ese punto, bastante tranquilos. Estos no son una señal de que algo horrible haya ocurrido, aunque – si es que algo de ese berrinche se le puede llamar positivo, recuerde que esto forma parte del desarrollo emocional de su hijo(a). Así que concéntrese en los aspectos positivos…

Métodos inusuales de auto-calma

Los niños pequeños pueden recurrir a muchas formas diferentes de calmarse a sí mismos, desde dar piruetas o incluso tirar de su propio cabello, hasta mecerse para quedarse dormido, o chuparse los pulgares o morderse las uñas. La mayoría de los niños crecen con métodos inusuales para auto-tranquilizarse, pero estos usualmente se superan en unos pocos años más, por eso, muchos recomiendan ignorar o redirigir silenciosamente estos hábitos sin hacer gran cosa de ellos. Una de las mayores preocupaciones de los padres es, por aquellos hábitos en los que su hijo(a) pueda hacerse daño así mismo(a), como tirar de su cabello, por lo que tratar de reemplazar ese habito con otros puede ser una manera eficaz de desalentarlos, ya sea dándoles un juguete específico, muñeco o manta que a ellos les guste y con lo que se puedan tranquilizar.

Los hábitos que pueden preocupar a los padres no terminan con los años de la niñez, pero los niños pequeños son un buena lección para ayudar a preparar a los padres para el resto de la infancia. Su niño no quiere preocuparlo a usted – el/ella está tratando de averiguar cómo navegar por este mundo grande y confuso. Y usted lo único que tiene que hacer, es averiguar como trabajar con ese pequeño confuso.


Fuentes
  • Diana Daunheimer. “When Self-Soothing Behaviors Become a Problem.” Parents Canada. ParentsCanada.com, May 3 2011. Web.
  • Ros Hill, Vicky Lewis, George Dunbar. “Young children’s concept of danger.” British Journal of Developmental Psychology. 18(1): 103-119. Web. March 2000.
  • Katie LaMendola. “Hair Pulling & Twirling.” KidsPlusPDH. Kids Plus Pediatrics, 2016. Web.
  • Matthew D. Lieberman, et al. “Putting Feelings Into Words.” Psychological Science. 18(5): 421-428. Web. 2007.
  • D’arcy Lyness. “Anxiety, Fears, and Phobias.” KidsHealth. The Nemours Foundation, July 2013. Web.
  • Sharon L. Thompson-Schill, Michael Ramscar, Evangelia G. Chrysikou. “Cognition without control: When a little frontal lobe goes a long way.” Cur Dir Psychol Sci. 18(5): 259-263. Web. 2009.
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