Los niños pequeños son capaces de mucho más que los bebés – por una parte, pueden sostener sus propios cuerpos – pero no están preparados para muchas de las normas sociales que los adultos dan por sentado. Sin embargo, están mas que listos para aprender algunas de las normas básicas con usted como su primer maestro.
Aprendiendo a través del ejemplo y la memorización
La memorización tiene una mala reputación cuando se trata de los niños pequeños y el aprendizaje – la gente dice que es mejor no forzar el «Lo siento» porque simplemente estaría memorizándolo y no siendo sincero. Pero cuando se trata de modales, una pequeña memorización puede ser ideal. Cuando le enseña a un niño a decir «Por favor» no es porque realmente quiere que el/ella se centre en suplicar por su cena, sino para que en un futuro utilice los modales tanto para pedir como de agradecimiento.
Lo mismo ocurre con decir Hola y despedirse – puede empezar preparando a su hijo gentilmente («Vamos a decirle adiós, ‘¿De acuerdo?’) antes que el/ella estrene sus modales con otras personas. Antes de que usted lo piense, hay una buena probabilidad de que el/ella va a estar agitando su mano diciendo adiós (o diciendo por favor) a todos por su propia cuenta, sin necesidad de que sea un hábito propiamente.
Sin embargo, más que eso, los niños aprenden con el ejemplo, y la forma en que usted y los cuidadores de su hijo(a) hablan con el/ella, o con otras personas o entre ellos mismos, ya que van a tener un gran impacto en sus modales a medida que van creciendo. Ahora que el/ella tiene un poco más de habilidades del lenguaje que cuando era más pequeño, usted puede mostrarle algunos ejemplos acerca de cómo pedir las cosas y la forma en como agradecer, ya que de esta forma actuada, el/ella lo va a notar más y va a tener un mayor impacto. El refuerzo positivo puede ser un buen acompañamiento para liderar con el ejemplo. Las reprimendas, por otro lado, son poco probables que ayuden de algo, y podrían interponerse en el camino.
Por favor y gracias, y hola y adiós, son los modales básicos y buenos para comenzar cuando quiere presentar a su hijo al mundo por primera vez, pero como todo, los modales se van construyendo poco a poco, o ¿Acaso no recuerda cuánto tiempo le llevó a su pequeño apilar los bloques de madera uno sobre otro después de que se le caían? Estas cosas llevan tiempo y energía: la suya y la de tu hijo(a)
Modales en la mesa
Otra de las primeras maneras en que a los padres les gusta trabajar, es en la mesa, posiblemente porque, sin una pequeña intervención de los padres, los modales de los niños en la mesa a menudo no serían tan diferentes de los modales de un cachorro león hambriento.
Al igual que cuando usted está tratando de enseñarles a sus padres como usar una objeto de ultima tecnología, la introducción de los modales en la mesa a un niño puede tomar tiempo y algo de repetición. Los niños pequeños están limitados en lo que pueden aprender de inmediato sobre los modales en la mesa, esto debido a dos cosas importantes: Su coordinación física, y su atención. Ambas son cosas que se desarrollarán todos los días, pero también es importante recordar que podrían ser limitados al empezar. Ejemplo de esto podría ser cuando un niño pequeño tiene que esperar a que sus padres terminen su cena y no salir corriendo antes de ello, otro ejemplo es, masticar con la boca cerrada, lo cual es una lección que puede llegar a tomar más de un día. Sin embargo, lo importante en este punto es introducir la idea de los modales, de modo que cuando se le enseñe otros nuevos, el/ella ya tiene un marco de cómo incluirlos y utilizarlos. Una vez más, dar un buen ejemplo permite que se quede por largo tiempo y de vez en cuando reforzarlo positivamente.
Estrategias generales
Al igual que cuando le enseñas a hablar, o le enseñas a reflexionar sobre sus propios sentimientos, la mejor manera de enseñarle a tu pequeño acerca de los buenos modales es darle un buen ejemplo de ti mismo. Tu hijo(a) interiorizará lo que haces como la «manera correcta» de actuar, así que si tus pedires y tus agradecimientos son frecuentes, también lo serán para tu hijo(a).
Los modales en la mesa también son geniales de enseñar a través de las acciones, razón por la cual comer juntos puede ser un paso muy importante, incluso si su pequeño está inquieto durante toda la comida. A medida que las lecciones de etiqueta de su niño continúan, usted también puede tratar de señalar cuando otras personas tienen buenos modales, esto con el fin de mostrarle a su niño(a) que es un comportamiento esperado en todo el mundo, y no sólo de el/ella. Esto sucede especialmente cuando el/ella no quiere hacerlo, como compartir la comida o esperar su turno.
¿Próximos pasos?
Enseñar a los niños pequeños las reglas básicas de la cortesía es una cosa, pero tendrán que desarrollar un mayor sentido de la empatía antes de que ser educado se convierta en su segunda naturaleza. El siguiente paso a seguir en lo que respecta a la cortesía, es enseñarle a su hijo(a) a no hablar cuando otros están hablando, y seguramente muy pronto estará abriéndole la puerta a usted o a otra persona para que siga primero o asegurándose de no bloquear la entrada de la gasolinera cuando este en el semáforo en luz roja.
Fuentes
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