Casi cualquier alimento puede causar una reacción alérgica, ya que las reacciones alérgicas a los alimentos por lo general son causadas por la respuesta de un cuerpo a una molécula de proteína específica. Por ejemplo, una persona con alergia al maní tiene una reacción a una proteína particular encontrada en el maní. Pero si una persona nunca ha estado expuesta a cierto tipo de alimento, es imposible saber si pueden tener una alergia. Esto significa que las reacciones alérgicas son, en su mayor parte, inesperadas, a menos que haya una fuerte historia familiar de alergias.
Sin embargo, hay ocho alimentos que causan la mayoría de las reacciones alérgicas en los Estados Unidos. Es muy buena idea prestar especial atención cuando se le presenten estos alimentos a tu pequeñín, y cuando lo hagas, es preferible que sea uno a la vez, y dejando el suficiente tiempo entre ellos para que, si hay una reacción, seas capaz de saber cuál fue la causa y que tipo de reacción tuvo. Los alérgenos alimentarios más comunes son:
- maní (cacahuates),
- frutos secos,
- leche,
- huevos,
- trigo,
- soja,
- pescado,
- mariscos.
De esta lista, las alergias alimentarias más comunes en los niños son los cacahuetes (maní) y la leche, seguidos por los mariscos.
Maní y frutos secos
Suenan como si fueran parte de la misma alergia, pero en realidad son muy diferentes. El maní es una legumbre, que se encuentra en forma de un grupo de semillas protegido por una cáscara externa, como los guisantes o lentejas. Los frutos secos semillas simples rodeados de una cáscara dura. Algunos ejemplos son nueces de nogal, almendras, avellanas, anacardos y pistachos.
Los niños que son alérgicos a los frutos secos pueden no ser alérgicos a todos ellos, pero a menudo hay contaminación cruzada entre los diferentes tipos de frutos secos, y estas alergias tienden a provocar reacciones alérgicas muy fuertes, como la anafilaxia, por lo que por lo usual es mejor ser cauteloso y evitar todo el grupo.
Es también por eso que, con las alergias a los frutos secos, es en especial importante leer la lista de ingredientes de todos aquellos alimentos desconocidos, y muy importante hablar sobre las alergias a frutos secos en los restaurantes, los lugares de cuidado infantil, con familiares y amistades para evitar accidentes.
Aunque es común que los niños crezcan con muchas alergias, es muy raro que los niños crezcan con alergias al maní y los frutos secos.
Leche y huevos
Los niños con alergias a la leche deben evitar todos los productos lácteos, incluyendo mantequilla, yogur y queso. Estos son ingredientes comunes incluso en productos de panadería aparentemente inofensivos, por lo que las listas de ingredientes también son bien importantes para estas alergias. Tener una alergia a la leche o a los huevos puede hacer que el desayuno sea difícil, pero encontrarás algunas alternativas saludables.
Una alergia a la leche no debe confundirse con la intolerancia a la lactosa. Una alergia está presente cuando el cuerpo ataca la proteína alimentaria que consume, mientras que la intolerancia a la lactosa es una incapacidad para digerir de manera adecuada la lactosa presente en la leche.
Los niños que son alérgicos a los huevos tienden a ser alérgicos a la proteína de la clara de huevo, y no a la yema. Sin embargo, es más seguro evitar los huevos del todo ya que puede haber mucha contaminación cruzada.
Además de observar los huevos en los alimentos, para los niños con alergias a los huevos, es importante consultar con un médico antes de vacunarse contra la gripe, ya que algunas vacunas, incluida la vacuna contra la gripe, utilizan pequeñas cantidades de huevo en la fabricación de la vacuna.
Dependiendo de la severidad de una alergia, los niños con alergias a los huevos pueden o no ser capaces de ponerse la vacuna contra la gripe.
Trigo y soja
Similar a la intolerancia a la lactosa, la enfermedad celíaca o «intolerancia al gluten» no es lo mismo que una alergia al trigo.
Muchos de los productos que no esperas contienen trigo y soja. Es importante comprobar con cuidado cada etiqueta mientras te familiarizas con los posibles causantes. Estarán claramente etiquetados como «trigo» o soja» y pueden aparecer en algunos lugares sorprendentes.
Pescados y mariscos
Estas son dos familias de alimentos. Si tienes alergia a uno, no significa que tengas alergia al otro.
Las alergias a los pescados incluyen una incapacidad para comer alimentos como el atún o el salmón. Las alergias a los mariscos provienen de crustáceos como camarones y langostas o moluscos como almejas y ostras. Si tienes alergia a un tipo de marisco, es probable que tengas alergia a todos ellos. Al igual que los frutos secos, las alergias a los mariscos tienden a ser graves y de por vida, por lo que los niños que son diagnosticados con alergias a los mariscos deben estar preparados para llevar autoinyectores de epinefrina, y comprobar los ingredientes de todos los alimentos nuevos para identificar aquellos alérgenos ocultos.
Fuentes
- «Allergens.» Food Allergy Research and Education. Food Allergy Research & Education, Inc. 2016. Web.
- «Types of Allergies: Food Allergy.» Allergist. American College of Allergy, Asthma, and Immunology. 2014. Web.
- «Food Allergies in Schools.» CDC. Centers for Disease Control and Prevention. June 2015. Web.
