¿Mi bebé es demasiado pequeño para tener rasgos de personalidad?

Su bebé ha estado riéndose toda la mañana – ¿Tiene un futuro payasito de clase en sus manos? ¿La determinación de arrastrarse tempranamente se convertirá luego en una pasión por los deportes? Los padres conocen mejor a sus nuevos bebés cada día, pero los bebés no hacen muchas de las cosas que los adultos usan para averiguar la personalidad de cada uno. Puede ser tentador traducir las formas en que los bebés actúan en ideas sobre personalidades adultas, pero muchas de las cosas que hacen los bebés -como dormir largas siestas o lamentarse cuando están cansados ​​o hambrientos- tienen más que ver con ser bebés que con sus rasgos de personalidad propiamente. Sin embargo, cada bebé es diferente, , y eventualmente esas diferencias se van a ir cristalizando en las distintas personalidades que sus padres conocerán y amarán.

Bebés y personalidad

Uno de los estudios más extensos de personalidad temprana en el tiempo, ha sido el estudio longitudinal realizado en Nueva York por el Doctor Chess y Thomas, en donde siguieron el «temperamento» de algunos infantes. Chess y Thomas comenzaron a hacerle seguimiento al temperamento, en lugar de la personalidad, ya que el temperamento, tal como lo definieron, eran los rasgos con los que nacieron los niños, en lugar de las partes de una personalidad con la que crecieron más tarde. Desde entonces, la mayoría de los terapeutas conductuales que estudian la personalidad en bebés y niños empiezan con estudios de temperamento, y aunque usan a menudo términos diferentes para rastrear el temperamento, a menudo siguen las mismas tendencias generales.

Los rasgos y comportamientos que Chess y Thomas comenzaron a rastrear en los bebés y que luego se usaron como una forma de evaluar su manera de ser cuando llegaron a su adultez, fueron:

  • Nivel de actividad: El nivel de actividad se mide en función de los logros de desarrollo apropiados para la edad y también en comparación con el nivel de actividad de otros niños, ya que la energía baja para un niño pequeño puede parecer bastante alta en comparación con los adultos o incluso con los niños más grandes.
  • Regularidad: La regularidad se refiere principalmente a la regularidad de dormir y patrones de alimentación. Los bebés más pequeños tienden a comenzar con horarios bastante impredecibles, por lo que parte de la regularidad es la facilidad con que un niño cae en una rutina y su adherencia a ella una vez que se ha establecido.
  • Sociabilidad: A veces se refiere como una reacción inicial, este rasgo implica cómo los bebés responden a la primera reunión social con nuevas personas, si son atraídos a ellos o por el contrario, prefieren alejarse de ellos.
  • Adaptabilidad: Incluso el bebé que sigue sus horarios al pie de la letra, pude tropezarse con un bache en la carretera. Los bebés que son capaces de adaptarse más fácilmente a un cambio en el horario o en el ambiente, difieren en el temperamento con respecto a los bebés que se les dificulta más el cambio.
  • Intensidad: La intensidad tiene que ver con las reacciones de un bebé – Si tienen una reacción positiva o negativa, la intensidad tiene que ver con lo fuerte que es esa reacción.
  • Disposición: También se lo conoce como estado de ánimo, la disposición de un niño es sólo una cuestión de si el/ella es generalmente un bebé feliz o contento, un bebé irritable o un bebé amigable.
  • Distracción: Esto se refiere a la tendencia de un bebé a tener un seguimiento lateral. Esto puede aparecer en la forma en que el/ella responde a distracciones o eventos externos.
  • Persistencia: Esto se refiere a la determinación de un bebé en adherirse a una actividad o tarea y su atención en ello.
  • Sensibilidad: La sensibilidad se mide por lo sensible que es un niño a los cambios en su entorno físico, a cosas como el calor y el frío, o al picazón de una etiqueta, o incluso cuando están por salirle sus propios dientes.

Cómo el temperamento concuerda con las personalidades adultas?

El Estudio Longitudinal de Nueva York siguió a 133 sujetos durante 30 años, desde la infancia hasta la edad adulta. En ese tiempo, descubrieron que algunos de los rasgos que medían en esos pequeños bebés seguían apareciendo en la vida adulta de esas personas. Eso no significa que la personalidad está escrita en un papel desde la infancia – los eventos de la vida tienen un efecto sobre la personalidad a medida que se desarrolla. Sin embargo, el temperamento tiene un efecto sobre cómo un niño responde a esos eventos, y más de un estudio ha demostrado cómo los rasgos observados en la primera infancia pueden permanecer, incluso a medida que crecen. Por ejemplo, los bebés que odiaban el baño debido a la sensibilidad física, generalmente se sentían bastante cómodos con el baño cuando crecían, pero a menudo se sentían físicamente sensibles a los cambios en sus ambientes.

Los rasgos observados en la infancia tardía y en el niño pequeño tienden a estar vinculados más fuertemente a la conducta de los adultos que los rasgos observados en los bebés muy pequeños. El temperamento de los bebés y los estilos de conducta cambian, pero a menudo es difícil predecir cómo van a continuar esos cambios. Los padres tienden a tener mejores resultados tratando de encajar su estilo de crianza con el estilo de conducta de su hijo que al revés. Se piensa que el temperamento juega un papel importante en lo bien que un niño responde a cierto estilo de crianza a medida que el/ella crece – Por ejemplo, los niños con temperamento flexible o variable no siempre se ajustan bien a un estricto estilo de crianza.

Línea de fondo

Aunque el temperamento de un niño puede ayudar a dictar algunas de sus características de personalidad, nada está puesto en un papel. Su bebé aprenderá mucho de usted y del mundo alrededor de el/ella a medida que vaya creciendo durante estos próximos meses y años.


Fuentes
  • Alexander Thomas, Stella Chess, Richard Lerner, Jacqueline Lerner. “New York Longitudinal Study, 1956-1988.” Murray Research Archive Dataverse (Harvard University). The President and Fellows of Harvard College, 2016. Web.
  • Christian Jarrett. “Clues to your personality appeared before you could talk.” BBC. BBC, September 9 2016. Web.
  • Robert Needleman. “Temperament: What is it?” RaisingChildren. Raising Children Network, October 26 2011. Web.
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