Algunas conexiones son obvias, como la conexión entre la barriguita llena de su bebé y su pequeña sonrisa, u otras, como la conexión entre los ojos de su bebé que la observan cuando trata de hacer uso de sus habilidades del lenguaje. La conexión que su cuerpo siente entre la lactancia materna y su deseo sexual probablemente cae en algún punto intermedio. Durante las últimas décadas, ha habido investigaciones dispersas sobre cómo la lactancia afecta la libido de una madre, pero la conexión sigue siendo difícil de determinar, y varía mucho de persona a persona.
Efectos hormonales
Uno de los efectos más obvios de la lactancia materna en el impulso sexual, es el efecto sobre las hormonas de una nueva mamá. Después de dar a luz, y en preparación para la lactancia materna, el cuerpo comienza a producir una mayor cantidad de hormonas como oxitocina y prolactina, y una menor cantidad de hormonas estrógenos y progesterona. Este cambio hormonal puede tener una variedad de efectos diferentes que pueden tener un impacto en el deseo sexual, incluyendo:
- Aumento de la oxitocina: El aumento de los niveles de oxitocina que vienen con la lactancia materna puede afectar su libido de muchas maneras. Es una hormona clave para el vínculo materno, que es crucial durante este tiempo, pero puede causar que las nuevas madres tengan poco tiempo, energía o deseo para el sexo, y también puede hacer que pocas caricias sean entendidas como «demasiado tocada». El efecto más visible del aumento de la oxitocina es el reflejo de eyección de la leche, que puede ser provocado por el orgasmo, y puede empezar a gotear a través de los pezones durante las relaciones sexuales.
- Disminución del estrógeno: La disminución de la cantidad de estrógeno en el cuerpo durante la lactancia, y especialmente antes del primer período menstrual después del nacimiento, se ha relacionado con la disminución del deseo sexual y el aumento de la resequedad vaginal, lo que puede dificultar el coito.
Es cierto que durante la lactancia, muchas mujeres experimentan una disminución o ausencia del deseo sexual, pero no todas las mujeres que amamantan experimentan una caída en el deseo sexual. De hecho, un estudio publicado en el año 1966, encontró que las 24 mujeres que participaron, experimentaron un aumento en la libido. Mientras que no es un resultado típico, y los estudios generalmente muestran una tendencia hacia una caída en el deseo sexual con la lactancia materna, esto puede ilustrar la verdad de que muchas mujeres no experimentan una falta de deseo durante la lactancia. Al igual que en otras áreas del embarazo, el nacimiento y la recuperación postparto, el cuerpo de cada mujer es diferente y tendrá reacciones únicas e individuales ante estos cambios importantes de la vida.
Efectos relacionados
Amamantar definitivamente no es la única cosa que puede tener un impacto en el deseo sexual de una nueva mamá. El cansancio es un gran componente de un deseo sexual reducido, y la lactancia materna puede aumentar la fatiga, especialmente si amamantar significa que usted es el responsable de la mayoría de los despertares nocturnos. Experimentar nostalgia o depresión posparto, también ha demostrado tener un impacto significativo en la libido posparto.
La verdad es que cuidar a un recién nacido es agotador en nuevas formas emocionantes que tal vez nunca había pensado antes, y hay muchas maneras diferentes de que este cambio pueda afectar su vida y su estado de ánimo, dentro y fuera del dormitorio. Es importante recordar que esto es solamente temporal, y su libido regresará con toda su fuerza a medida que su vida empiece a instalarse en sus nuevas rutinas. Además, los estudios muestran que después de una caída en el deseo sexual durante la lactancia materna, puede esperarse un aumento estadísticamente probable después del destete.
Fuentes
-
E.M. Alder, A. Cook, D. Davidson, C. West, J. Bancroft. “Hormones, mood and sexuality in lactating women.” British Journal of Psychiatry. 148: 74-9. Web.January 1986.
-
M.D. Avery, L. Duckett, C.R. Franzich. “The experience of sexuality during breastfeeding among primiparous women.” Journal of Midwifery and Women’s Health. 45(3): 227-37. Web. May-June 2000.
-
G. Barratt, E. Pendry, J. Peacock, C. Victor, R. Thakar, I. Mayonda. “Women’s sexual health after childbirth.” British Journal of Obstetrics and Gynaecology. 107(2): 186-95. Web. February 2000.
-
M.A. DeJudicibus, M.P. McCabe. “Psychological factors and the sexuality of pregnant and postpartum women.” Journal of Sex Research. 39(2): 94-103. Web. May 2002.
-
C. Forster, S. Abraham, A. Taylor, D. Llewellyn-Jones. “Psychological and sexual changes after the cessation of breastfeeding.” Obstetrics and Gynecology. 84(5): 872-6. Web. November 1994.
-
C.M. Glazener. “Sexual function after childbirth: women’s experiences, persistent morbidity and lack of professional recognition.” British Journal of Obstetrics and Gynaecology. 104(3): 330-5. Web. March 1997.
-
Viola Polomeno. “Sex and Breastfeeding: An Educational Perspective.” Journal of Perinatal Education. 8(1): 30-40. Web. Winter 1999.
-
K.M. Robson, H.A. Brant, R. Kumar. “Maternal sexuality during first pregnancy and after childbirth.” British Journal of Obstetrics and Gynaecology. 88(9): 882-9. Web. September 1981.
-
“Not in the Mood.” New Beginnings. 18(2): 67-68. Web. March-April 2001.
- “Will breastfeeding affect my sex drive?” Parents. Meredith Women’s Network, 2009. Web.
