El cólico se caracteriza por el llanto inconsolable del bebé durante un período prolongado (más de 3 horas al día durante más de 3 días a la semana), sin una razón fácil de determinar, en un bebé menor de 3 meses. El cólico es un síntoma para el que puede no haber una causa fácilmente explicable. Esto significa que puede ser difícil para los padres saber qué hacer para calmar el cólico. ¿Se pregunta si está relacionado con el mamantár? Siga leyendo para obtener más información.
Alimentación infantil y cólicos
Incluso diez minutos de llanto pueden parecer una eternidad, por lo que es lógico preguntarse si lo que le das de comer a tu bebé podría marcar la diferencia. La buena noticia es que la leche materna no es más propensa a causar cólicos que la fórmula. Algunos estudios incluso sugieren que los bebés amamantados son menos propensos a desarrollar cólicos. Los cólicos son complejos y no son tan sencillos como la leche materna frente a la fórmula.
Razones de los cólicos
En primer lugar, hay que considerar el crecimiento deficiente y el hambre como posibles causas. Si un bebé llora a menudo y no crece bien, sospeche que tiene hambre y solucione el problema antes de tomar otras medidas.
Por otro lado, ¿quizás su bebé está creciendo mucho más rápido de lo esperado? Tomar mucha leche materna o sobrealimentarse con biberón puede causar trastornos digestivos que pueden contribuir a los cólicos. Trabajar con un experto en alimentación puede ser una gran ventaja para que el bebé se sienta más cómodo.
Si aún no lo ha hecho, es muy importante que hable con su pediatra sobre los cólicos y el llanto. En algunos bebés, los cólicos tienen causas médicas. Estos pueden presentar síntomas evidentes, como vómitos o estreñimiento, pero en muchos casos, aparte del llanto, hay muy pocos síntomas físicos. Es muy importante realizar un examen completo y recopilar el historial. Tenga en cuenta que, si a su bebé le diagnostican reflujo, no se ha demostrado que los medicamentos y los espesantes aumenten su comodidad.
Algunas investigaciones recientes también sugieren que los bebés con cólicos pueden estar más a menudo en modo «lucha o huida». Esto significa que los bebés con cólicos pueden obtener un beneficio mucho mayor que los bebés sin cólicos de medidas que favorecen el estado de ánimo y la calma, como el contacto piel con piel, llevar al bebé en brazos y los masajes infantiles. Los padres también merecen apoyo para comprender cómo utilizar estas intervenciones y reducir potencialmente el llanto y aumentar la calma.
¿Puede la dieta de amamantar o el tipo de fórmula afectar a los cólicos?
Cuando tu bebé llora durante varias horas, es lógico pensar en todo lo que puedes hacer para ayudarlo. Como la mayoría de las cosas relacionadas con los cólicos, la respuesta es matizada. Para empezar, la cafeína es una sustancia que se ha intentado relacionar con los cólicos, pero las pruebas de varios estudios, incluido un estudio de 2016 publicado en Pediatrics, sugieren que las trazas de cafeína en la leche materna no tienen mucho impacto en los patrones de sueño o llanto del bebé.
El efecto que tienen otros alimentos es menos claro. Un pequeño estudio de 2005 mostró una disminución del llanto por cólicos en los bebés de madres que seguían dietas que excluían siete alérgenos comunes: leche de vaca, huevos, cacahuetes, frutos secos, trigo, soja y pescado. Afortunadamente, datos más recientes sugieren que remover la leche de vaca, la soja y los huevos es un buen punto de partida. Las proteínas de estos alimentos desaparecen rápidamente de la leche materna. Algunas personas comienzan a ver mejoras en 2 o 3 días, mientras que otras tardan entre 1 y 2 semanas en notar mejoras, ya que el intestino de su bebé necesita un descanso más prolongado. Las dietas como estas se denominan dietas de eliminación y son muy difíciles de seguir a largo plazo. Siempre es importante contar con la orientación de un experto al remover alimentos de la dieta. De este modo, podrás identificar qué alimentos pueden ser causantes para tu bebé y mantener tu propio cuerpo sano y bien alimentado.
Algunas personas bienintencionadas pueden sugerir que los alimentos que causan gases en los adultos pueden empeorar los síntomas del cólico, como el ajo, la cebolla, el repollo, los nabos, el brócoli, las judías y frutas como los albaricoques, el ruibarbo, las ciruelas pasas, los melones, los melocotones y otros. La buena noticia es que esto no está respaldado por ninguna evidencia, y usted debe disfrutar de estos alimentos nutritivos si le gustan.
Dado que los cólicos también se producen en bebés alimentados con fórmula, es posible que se plantee cambiar a una fórmula diferente. Existen muchas fórmulas para ayudar a los bebés que no digieren bien la leche de vaca o que no toleran cierta fuente de carbohidratos o azúcares. ¡Hable con su pediatra o con un experto en fórmulas para obtener más ayuda!
Independientemente de la causa del cólico de tu bebé, suele mejorar o desaparecer cuando el bebé tiene entre 3 y 4 meses. Mereces apoyo para administrar el llanto y tu propio bienestar durante este tiempo.
Revisado por el equipo clínico de Ovia Health
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Fuentes
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