Mi hijo pequeño se está portando mal, ¿es normal?

Cuando los niños pequeños se portan mal, es natural que se pregunten si se trata de un comportamiento normal de la infancia o de un signo de un problema mayor. Los problemas de comportamiento alrededor de los 2 años de edad son generalmente completamente normales (¡e incluso manejables!) y saber qué esperar te ayudará a lidiar con los altibajos de la vida con un niño pequeño.

¿Por qué sucede esto?

La razón por la que tu pequeño ángel puede estar actuando de repente de manera no tan angelical tiene que ver con los cambios en el desarrollo, la necesidad de independencia y la curiosidad. Entre las edades de 2 y 3 años, los niños pequeños hacen grandes progresos en sus desarrollo físico y motor, y experimentan cambios intelectuales, sociales y emocionales importantes.

Los niños pequeños tienen palabras para describir algunas de las cosas nuevas que están pensando y sintiendo, pero no todas las palabras que necesitan, lo que puede hacer que la comunicación de sus deseos sea muy frustrante. Combinada con un control limitado sobre sus emociones, esta frustración puede conducir a un mal comportamiento y a rabietas. Al mismo tiempo, están empezando a darse cuenta de que el mundo tiene estructura y reglas, pero aún no saben lo que son todas ellas. Su desarrollo les está permitiendo funcionar de forma más independiente, pero no siempre tienen claro cómo utilizar este deseo de actuar de forma independiente. Les hace sentir curiosidad. Ponen a prueba los límites (por ejemplo, quitándose toda la ropa en un supermercado) y vigilan tu reacción para saber qué es posible, qué se espera o qué está totalmente fuera de los límites.

Travieso pero normal

Aunque decididamente no adorables, las rabietas, los berrinches, los ataques de gritos y el llanto son comunes. Así como mentir, interrumpir, tirar del pelo, burlarse, quejarse, huir mientras dice «no», negarse a seguir instrucciones, morder, empujar, negarse a compartir, quitarse la ropa, escapar de las zonas designadas para niños pequeños, negarse a comer ciertos alimentos y tirar cosas. Estos comportamientos, aunque frustrantes, son impulsados en parte por las limitaciones de los niños pequeños, y en parte por el deseo de volverse independientes y aprender cuáles comportamientos son aceptables y cuáles no. Comprender sus límites emocionales, establecer y hacer cumplir expectativas claras, usar técnicas de disciplina consistentes y recompensar los buenos comportamientos serán de gran ayuda en el manejo de estos asuntos.

Causas de preocupación

Muchos niños pequeños mostrarán algunos de estos comportamientos de vez en cuando, y la mayoría responden bien a que los cuidadores fijen límites para evitar que vuelvan a ocurrir. Pero si tu hijo muestra estos comportamientos en cada berrinche que hace, puede ser una señal de un problema de comportamiento mayor y se recomienda hablar con el proveedor de atención médica de tu hijo:

  • Agresión (golpear o patear a los cuidadores, objetos o ambos en más de la mitad de los últimos 10 a 20 berrinches)
  • Lesión autoinfligida durante las rabietas (morderse o golpear la cabeza contra objetos duros)
  • Berrinches muy frecuentes (10 a 20 al mes en casa o 5 al día fuera de casa)
  • Berrinches muy largos (berrinches de 25 minutos o más largos el 90% de las veces)
  • Incapacidad para calmarse a sí mismo (necesita sobornos o ser alejado de la situación)


Fuentes
  • Hoecker, J. 2016, April 21. «Terrible 2s: Why are 2-year-olds so difficult?» Mayo Clinic Online. Accessed May 16th 2017. /www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/infant-and-toddler-health/expert-answers/terrible-twos/faq-20058314

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