¡Ayuda, mi pequeño odia los cortes de pelo!

Ah, el corte de pelo. Primo del temido corte de uñas. Si has descubierto que tu hijo pequeño odia los cortes de pelo, tu misión ya no es conseguirle el perfecto corte. Ahora, es para convencerle que no, no has inventado este ritual enfocado en las tijeras sólo para torturarle y sí, ambos saldrán vivos de esto.

La manera de calmar los temores y las lágrimas de los cortes de pelo variará porque cada niño tiene diferentes razones para no gustarle el corte de pelo. Tal vez sea el ruido de las tijeras o de la máquina rasuradora de pelo, tal vez sea el extraño ambiente de la barbería o del salón, o tal vez sea sólo el hecho de que ¡alguien está tratando de quitar algo de su cabeza! Todas son preocupaciones bastante razonables, y hay cosas que puedes hacer para tranquilizarlo acerca de ellas.

Usar un lenguaje diferente

«Corte de pelo» suena un poco intenso, ¿no? Para evitar la idea de que se le cortará todo el cabello, intenta llamarlo un «recorte» un «spa» o «arreglarse el cabello». Del mismo modo, podría ayudar a evitar decir la palabra «tijeras». Después de todo, ¿no son las tijeras esas cosas peligrosas con las que le has dicho que se supone que nunca, nunca debe correr?

Incluso algo tan simple como simplemente referirse a ellos como «recortadoras» o usar «tijeras» para ambas tijeras y la herramienta de tijera/trimmer puede ayudar a cambiar el tono de lo que le estás diciendo. ¡Y no te olvides de dejarle saber lo orgulloso que estás de él o ella por hacer esto!

Practica en casa

Si el ambiente del salón o de la barbería es abrumador para tu pequeñín, tal vez puedas darle sus próximos cortes de pelo en casa. No tiene que ser perfecto, sólo le ayudará a acostumbrarse a tener su corte de pelo y mantener su cabello a una longitud manejable.

Tú puedes ayudarle a relajarse renunciando al corte de pelo real por uno falso, usando tijeras de juguete o tus dedos. ¡Ves, no es tan aterrador! También puedes jugar con un frasco en aerosol como el que usa el peluquero. Es un juguete divertido con el que jugar y que le ayudará a tu peque a acostumbrarse al proceso.

Proporcionar una distracción

Tal vez tu hijo está pensando demasiado en lo cerca que están esas tijeras de él y necesita una distracción. En casa, puedes intentar cortarle el pelo en un lugar divertido como en una carreta o en la bañera (sólo ten cuidado de no cortar el pelo mojado demasiado corto y asegúrate de bloquear el desagüe).

En una tienda, puedes darle auriculares para bloquear el ruido, dejar que vea un programa de televisión o jugar un juego, darle un juguete para ocupar sus manos, o prometer una recompensa después de que el corte de pelo ha terminado.

Utilizar métodos alternativos

Si a tu pequeño no le gusta el zumbido de las máquinas cortadoras, prueba las tijeras. Si ya estás usando tijeras y el sonido de ellas al cortar lo altera, prueba dejarlo tocar la máquina cortadora para ver que no están afiladas y no duelen, y el sonido de zumbido es en realidad genial, ¿verdad?

También puedes intentar dejar que vea cómo te cortas el pelo primero, dejar que se siente en tu regazo para tu corte de pelo (y luego el suyo ), o incluso ir a un salón especial para los niños donde todos los estilistas vienen preparados con sus propios consejos y trucos.

Espera un poco

Si has intentado todo lo posible para que tu hijo pequeño se familiarice con los cortes de pelo y nada funciona, es posible que aún no esté listo. ¡Algunos niños simplemente odian los cortes de pelo! Otros son muy sensibles a los ruidos y a ser tocados, lo que puede hacer que un corte de pelo sea legítimamente aterrador. Un niño con un trastorno de procesamiento sensorial, por ejemplo, podría tardar años antes de que se sienta muy cómodo con un corte de pelo.

Cualquiera que sea la razón de este odio a los cortes de pelo, podría estar en el mejor interés tuyo y de tu pequeñín esperar a que pase. Tu hijo puede tener el pelo desgreñado durante un tiempo, pero puedes cortar un poco en la parte del cuello o la frente de forma relativamente rápida de vez en cuando sin necesidad de sentarlo por un corte entero.

Si el miedo particular de tu niño pequeño a los cortes de pelo te hace pensar que podría tener un problema de procesamiento sensorial, consulta a tu proveedor de atención médica para hablar de ello. Podrían sugerirte aún más formas de tranquilizarlo y entender qué es exactamente con lo que está teniendo problemas.


Fuentes
  • Bassett, Hannah K.; Dorwart, Elizabeth. «Sensory Processing Disorder.» Developmental-Behavioral Pediatrics. Stanford Medicine. November 5, 2013. http://dbpeds.stanford.edu/content/dam/sm/neonatology/documents/Sensory%20Processing%20Disorder_110513.pdf
  • Davis, Kim; Dubie, Melissa. «Sensory Integration: Tips to Consider.» Indiana University Bloomington. Indiana University. https://www.iidc.indiana.edu/pages/Sensory-Integration-Tips-to-Consider

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