Niños pequeños que aman las cosas que dan miedo

Hombres lobo, monstruos y fantasmas. Para algunos niños pequeños, el atractivo de lo escalofriante es aún más fuerte que su deseo de tener dulces sueños mientras duermen durante la noche. Otros quieren que Halloween dure todo el año, y otros todavía no parecen tener miedo de ninguna de las cosas que les preocupan a los padres o a otros adultos que podrían pensar que es «aterrador». Hay algunas razones por las que los niños pequeños pueden sentirse atraídos hacia el lado de lo más espeluznante, que puede dejar a los padres en la difícil situación de equilibrar su apoyo por los intereses de sus hijos, asegurándose de que no se expongan a nada demasiado aterrador cuando empiezan demasiado pequeños.

¿Por qué a algunos niños les gustan tanto las cosas que dan miedo?

Por un lado, puede que no estén tan asustados. Los niños pequeños no siempre tienen el mismo marco de referencia para lo que es ‘aterrador’ que hacen los adultos. Mucho del miedo tiene que ver con el instinto y los sustos de saltar, es cierto, pero mucho más tiene que ver con el contexto, y para los niños pequeños, a quienes gran parte del mundo todavía es nuevo para ellos, a veces el contexto no está ahí todavía. Si tu niño pequeño entra en esta categoría, eso no significa que nada lo asuste, significa que te sorprenderán las cosas que sí lo hacen: el agua que se va por el desagüe de la bañera podría aterrorizarle mientras que ver unos minutos de una película de terror que estás viendo sólo le causará risa.

Otra opción radica en el hecho de que a los niños pequeños les encanta sobrepasar los límites. Las cosas a las que los adultos le temen o con las que se sienten incómodos pueden convertirse en límites que los padres y cuidadores ni siquiera sabían que tenían. Si un niño pequeño nota que uno de sus padres o cuidador se siente incómodo o reacciona de manera extraña cuando él o ella habla de temas un tanto tabú, como la muerte, él o ella puede empezar a interesarse en explorar esa reacción de nuevo en el futuro.

Por otra parte, una pasión por todas las cosas «espeluznantes», como fantasmas, cementerios y otras imágenes que pueden aparecer en las decoraciones de Halloween no necesariamente se traduce en un niño pequeño que quiere estar realmente asustado. Hay muchas razones por las que niños pequeños podrían apegarse a este tipo de imágenes, desde pasar un buen rato en Halloween hasta tener la sensación de que los libros, espectáculos y juegos más espeluznantes son de alguna manera más para los adultos. Y finalmente, los niños pequeños, como todas las personas, pueden tener el gusto de estar un poco asustados como una forma de procesar sus emociones. Después de todo, hay una razón por la que las historias de fantasmas nunca pasan de moda.

¿A qué cantidad de contenido tenebroso debe tener acceso tu criatura?

Incluso para los niños que disfrutan de estar asustados, generalmente hay un límite, y después de ese límite, deja de ser tan divertido. El grupo Common Sense Media, que evalúa películas, libros y otros tipos de medios de comunicación para evaluar la edad a la que están dirigidos, señala que los niños menores de 7 años pueden tener dificultades para diferenciar entre la fantasía y la realidad, por lo que es especialmente importante tener cuidado con los medios a los que están expuestos. «Los monstruos no son reales», puede ser reconfortante para un niño mayor, pero para los niños muy pequeños, especialmente los niños de 2-3 años (toddlers, en inglés), que todavía están descubriendo la diferencia entre la fantasía y la realidad, puede que no les haga sentirse mucho más seguros.

Sin embargo, esto no significa que debamos quitarle sus tipos de historias favoritas a un niño pequeño que ama el miedo. Es completamente posible encontrar historias de miedo que no sean tan aterrorizantes. Los libros y espectáculos con temas de Halloween, especialmente, pueden estar en el lado más dulce e inofensivo, pero todavía tienen vampiros, demonios y fantasmas que juegan papeles estelares. A medida que crece, tu pequeño cazador de fantasmas puede estar más preparado para historias de miedo, o puede eventualmente perder el interés.

Mientras tanto, si un niño pequeño está disfrutando de un espectáculo un poco aterrador, no hay nada de malo en ello, pero si empieza a darle pesadillas u otros problemas de sueño, o si comienza a tener miedos irracionales, u obsesiones con temas que dan miedo, puede ser el momento dar marcha atrás con los libros, películas u otros medios de comunicación en su vida con este tema hasta que sea un poco mayor.

Para los niños muy pequeños, las cosas muy espeluznantes generalmente no son la mejor idea para empezar, pero a medida que los niños pequeños se convierten en niños un poco más grandes, puede ser útil introducir temas más espeluznantes gradualmente. Un niño de 5 años es puede generalmente diferenciar mejor la fantasía de la realidad que un niño de 2 o 3 años, y presentarle películas o espectáculos espeluznantes que sean animados, en lugar de la acción en vivo, puede ser de ayuda para él para recordar la diferencia entre real e historia.

En la misma línea, para los niños hambrientos de miedo que ya son un poco mayores, ir a ver películas de miedo muy viejas en blanco y negro puede ser una buena manera de introducir historias de miedo (¡y tal vez una comprensión de los efectos especiales básicos!) a un niño pequeño a la vez que se deja una manera visual de diferenciar entre estas películas de miedo y las cosas menos aterradoras y más modernas que podría ver. También es importante tener en cuenta que las películas y programas que son engañosos sobre cosas que dan miedo, y que están diseñados para ser divertidos para los adultos, pueden ser tan aterradoras para los niños pequeños, como las películas o programas que supuestamente son «de risa«, ya que los niños pequeños generalmente no tienen el marco de referencia de los programas y películas que evocan a la parodia.

Finalmente, es una de esas reglas generales que es un clásico porque es verdad: las historias de miedo, libros o películas que entren a tu casa probablemente serán las más divertidas (y las menos propensas a causar pesadillas con las que tendrás que lidiar más tarde) si suceden más temprano en el día, en lugar de justo antes de acostarse. Incluso los niños que no están demasiado asustados de una historia en el momento, pueden asustarse por lo que sus mentes inconscientes podrían elegir hacer con las imágenes de una historia, película o programa de televisión a la hora de dormir.

Cuando los niños pequeños se asustan

Una de las cosas interesantes de consolar a un niño pequeño que tiene miedo de algo que no es real, o que no tiene sentido, es que la solución no siempre tiene que tener sentido. Para los niños que realmente creen que hay algo espeluznante debajo de su cama, o que los monstruos salen por la noche, una explicación lógica puede que no les de tranquilidad, mientras que rociar monstruos con spray por toda su habitación para mantener a los monstruos alejados puede ser más efectivo.

En el momento en que un niño pequeño ve algo que da miedo, puede ser útil tomarse un tiempo para hablar de lo que está pasando y darle un giro positivo. Como por ejemplo, enfocarse en cómo se escapó el «bueno de la película», para que el triunfo sobre el villano en cuestión no se pierda en el miedo de un niño pequeño, o podría significar tomar una pausa para hablar de cómo es sólo una historia, o incluso de algunos de los métodos que se podrían usar en los efectos especiales.


Fuentes
  • “How much ‘scary stuff’ can my young kid handle?” common sense media. common sense media. Retrieved June 27 2017. https://www.commonsensemedia.org/violence-in-the-media/how-much-scary-stuff-can-my-young-kid-handle.
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