No necesitas que te digan que la falta de sueño es muy, muy, muy fuerte en estos primeros días con su bebé.Es difícil para ti, y es difícil para tu pareja. Es difícil cuando tanto tu como tu pareja están en casa inmediatamente después del nacimiento, es difícil cuando uno de los dos regresa al trabajo, y es difícil cuando ambos regresan al trabajo. ¡Simplemente, es difícil!
Por lo menos en los primeros días cuando ambos están en casa, en el meollo juntos, pueden hacer todo lo posible para dormir cuando el bebé duerme.Pero las cosas pueden tornarse un poco más difíciles cuando uno o ambos regresan al trabajo. Aun están unidos en esto, pero ¿qué debería determinar quién se levanta con el bebé y quién intenta dormir un poco más?
- Si uno de ustedes sigue en casa con el bebé se debe tener en cuenta que el hecho de que esa persona no se dirija un lugar de trabajo al día siguiente, no significa que no trabajará duro en el hogar con el pequeño.Cuando uno de los padres vuelve a trabajar, resiste el deseo de que tu pareja deje de ayudar por las noches. El hecho de que ese padre vaya a trabajar no significa que quien se queda en casa no tenga mucho que hacer. Se necesita energía, atención y concentración para hacer un buen trabajo en el lugar de trabajo, y también se necesita lo mismo para cuidar a un recién nacido.Ciertamente, esto probablemente significa que ninguno de los dos estará muy bien descansado en estos primeros días, pero es mejor compartir la diferencia a que sea una de las parejas – la que cuida a su pequeño – la que siempre duerma menos.
Si mamá está amamantando, entonces estará muy ocupada durante la noche. La otra pareja debe ayudar, por lo menos, con la tarea de cambiar pañales durante la noche.Primeramente, amamantar le quita mucho tiempo y energía a la madre. Un gran hábito que puede ayudar a que la mamá pueda dormir un poco más (o tal vez unos minutos más de descanso tranquilo, o incluso el tiempo suficiente para tomar un vaso de agua o ir al baño) es hacer que la otra pareja se encargue de cambiar todos los pañales durante la noche. Cuando el bebé se despierte, esa pareja puede encargarse de cambiar el pañal (y el cambio de mono y pijama especialmente si son muy potentes las ensuciadas) antes de entregarle el bebé a la mamá para la lactancia.- Si al bebé se le alimenta con fórmula, las parejas deben decidir claramente cómo dividirán las tareas.Si el bebé toma leche de fórmula, tiene muchas más opciones en cuanto a quién puede alimentar y cuidar al bebé durante la noche.Podrían hacer una noche si y la próxima noche no, intercambiándose de esa manera. Podría desconectarse para cada alimentación, de modo que cada pareja se ocupe de una alimentación si o otra no. Incluso puede decidir operar por turnos: uno alimenta al bebé antes de la 1 a.m., el otro después de la 1 a.m. Dividir la carga de trabajo de esta manera puede hacer maravillas para ayudarlos a ambos a sentir que al menos descansan de manera regular.
- Si uno de ustedes tiene un gran día al día siguiente -tener que empezar temprano en la mañana, un viaje largo en auto, una reunión importante- entonces es posible que quieran que el otro se ocupe de la noche anterior.Ciertamente, no puedes recuperar una enorme falta de sueño en una sola noche, pero este tipo de horario podría asegurarte que para cuando haya algo importante para el próximo día para lo cual realmente necesites descansar puedes por lo menos intentar hacer lo posible para obtener algo del descanso que necesita. Ciertamente, si mamá está amamantando y tiene un gran día, tendrás que conversar sobre lo que eso significaría durante esa noche. ¿amamantará mamá al bebé y su pareja se ocupará de los pañales y de mecer y de poner su bebé a dormir de nuevo? ¿O se encargará la pareja en la noche con biberones de leche materna extraída? Tal vez la mamá amamantara para cualquier alimentación antes de la medianoche, y luego dejará que su pareja se encargue de todo en las horas de la mañana. Una vez más, esta es un momento en el que tu pareja y tü querrán comunicarse claramente entre sí y decidir con anticipación un plan para durante la noche.
Como puedes ver, cuando se trata de resolver todo esto, la comunicación es la clave. Tu querrás estar seguro de que ambos están claros de quién está haciendo qué, qué tipo de hábitos quieres establecer y qué parece estar funcionando. Y cuando las cosas no están funcionando o que algo debe cambiar, ya tendrás agradables líneas de comunicación abiertas que te permitirán hablar de las cosas en detalle y descubrir lo que puedes hacer de manera diferente. Muchas parejas encuentran que, aunque este es un período difícil e intenso de la paternidad, abordar estos temas les ayuda a crecer como pareja y como padres.