Tener un diagnóstico puede sonar definitivo, pero si tu hijo ha sido diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista, en realidad hay un sinnúmero de cosas que pueden significar para tu pequeño. Tu hijo sigue siendo la misma persona que siempre ha sido, después de todo, y si no hace ciertas cosas «estereotípicas», o muestra algunos de los síntomas que asocias con TEA, no hay garantía de que lo haga. Después de todo, hay cientos de maneras diferentes en que el TEA puede presentarse, e incluso los niños que presentan TEA de manera similar pueden tener diferentes sentimientos acerca de esos rasgos, y pueden hacer mejor frente a ellos de diferentes maneras.
¿Qué significa un diagnóstico de TEA para mi hijo?
Un diagnóstico de TEA puede significar algo diferente para cada niño lo tenga. A medida que tu hijo crece, puedes hablarle sobre la diversidad de la gente en general, y cómo algunas de las maneras en que puede terminar teniendo problemas o necesitando ayuda adicional en ciertas áreas de crecimiento, aprendizaje o desarrollo, puede estar relacionado con esta diferencia.
Un diagnóstico de TEA también puede significar una oportunidad para conectar con diferentes grupos de personas. Puedes ayudar a conectar a tu hijo con otros niños con TEA, y con adultos con TEA. Nuevas tecnologías, ideas y tipos de apoyo están surgiendo y desarrollándose todo el tiempo para ayudar a los niños con autismo a comunicarse y conectarse con el mundo que los rodea, y mantenerse en contacto con las comunidades de apoyo puede ayudar a asegurar que tu familia se entere de estos avances a medida que se producen.
¿Qué significa para mí el diagnóstico de TEA de mi hijo?
Como padre, saber que tu hijo ha sido diagnosticado con TEA significa que tienes una herramienta que puedes usar para comunicar las necesidades de tu hijo con sus doctores, maestros y otras personas importantes en su vida. Los padres de niños pequeños son los representantes de sus hijos ante los adultos en sus vidas. Un diagnóstico de TEA puede ayudarte a comunicarte con las personas en la vida de tu pequeño sobre sus necesidades. Un diagnóstico también puede darte una dirección para investigar a medida que averiguas cuáles son las necesidades de tu hijo. Esto no significa que el diagnóstico define a tu hijo. En cambio, te da una forma de hablar y pensar sobre sus necesidades únicas de una manera que podría ser más fácil de entender en un contexto más amplio.
Mientras abogas por las necesidades de tu pequeño a medida que crece, una de las maneras más importantes en que un diagnóstico puede ser útil es ayudar a determinar si tu hijo es elegible para ciertos servicios, ya sea a través de su escuela, a través del estado o a través de fuentes médicas.
Una cosa a tener en cuenta es que hay dos tipos de evaluaciones de TEA: una categorización educativa y un diagnóstico médico. La categorización educativa evalúa la capacidad de un niño para participar y prosperar en la escuela, y tiene un impacto en los servicios educativos o adaptaciones para los que un niño puede ser elegible en la escuela. Esto podría incluir clases especiales para trabajar uno a uno para desarrollar habilidades fuera de la clase regular, trabajar con los auxiliares para ayudar a asegurar que los niños con TEA tengan el apoyo que les pueda ayudar mejor, grupos de habilidades sociales, terapias del habla y del lenguaje y terapia ocupacional.
Un diagnóstico médico, por otro lado, puede ser útil para asegurar que los niños tengan acceso a servicios, terapias e intervenciones fuera de la escuela. Ambos diagnósticos pueden ser útiles a medida que tu hijo crece, por lo que puede ser útil asegurarse de establecer ambos al principio.
