Cuando adoptas a un niño, lo harás con mucho amor. Este amor será tu piedra angular, y te ayudará inconmensurablemente a cimentar los lazos de tu familia y a través de los desafíos que la vida como madre pondrá en tu camino. Pero los expertos están de acuerdo en que si adoptas un hijo de una raza u orígenes distintos al tuyo – en una adopción transracial o transcultural – vas a tener también que hacer un esfuerzo deliberado y elecciones proactivas para asegurar que tu pequeño crezca con una idea clara de su identidad cultural, racial, y étnica. Afortunadamente, los expertos también están de acuerdo en que haymucho que puedes hacer para ayudar a tu hijo a tener una idea sana de quien es y de dónde viene.
- Habla abiertamente sobre razas, etnicidad y diferencias culturales: Vivir ciega a las razas o de forma daltónica puede parecer como que ayuda a evitar que tu hijo sufra, pero ignorar la realidad de que tu pequeño es de una raza o de orígenes diferentes a los tuyos no ayuda a prepararlos para el mundo real en el que va a crecer. Esto ciertamente no significa que tengas que hablar de racismo con un pequeño de dos años, pero si querrás tener conversaciones honestas de manera regular acerca de las diferencias culturales y de los antecedentes de tu pequeño de acuerdo a su edad.
- Convive con personas de la raza y cultura de tu hijo regularmente: Una de las mejores cosas para tu hijo es ver e interactuar con otras personas que se vean como él o ella y que compartan sus orígenes – para que así no se sienta solo, se vea reflejado en el mundo, entienda mejor esta parte acerca de quién es y empiece a establecer vínculos con gente con quienes se identifica de esta forma en particular. Esto puede significar inscribir a tu hijo o hija en grupos de juego o equipos de deporte, o frecuentar algunos supermercados en particular, hacer un esfuerzo para ir a un nuevo estilista o barbero, o visitar o asistir a una nueva iglesia o centro comunitario.
- Busca modelos a seguir y mentores para tu hijo que reflejen su propia raza o cultura: Esto también ayudará a tu hijo o hija a sentirse menos solo, a verse representado en el mundo, a entender mejor sus orígenes y, en el caso de los mentores, a formar vínculos importantes. Si estás haciendo el esfuerzo de interactuar regularmente con gente que tenga un antecedente similar al de tu pequeño, encontrar mentores puede suceder de manera natural, pero deberás ser proactiva. Puedes usar medios de comunicación, música, películas, deportes, juguetes y cosas similares para exponer a tu hijo o hija a algunos modelos a seguir con quien ellos se sientan identificados. Ser parte de una comunidad diversa puede también hacer maravillas por un niño. Ser parte de una comunidad diversa les enseña a los niños que el mundo está formado de personas de una gran variedad de culturas y familias diversas – y que hay mucha gente con quien tienen cosas en común. Esto también les dará amplia oportunidad para hacer amigos de su misma raza u origen.
- Crea un entorno en tu hogar que celebre sus orígenes: Esto puede incluir incorporar nuevas tradiciones familiares o rituales en tu vida diaria que le ayuden a tener una fuerte conexión con su cultura, como la comida, música, libros, películas, o festividades que reflejen sus antecedentes culturales.
- Continúa con su idioma nativo: Si tu hijo o hija tiene un lenguaje nativo diferente al tuyo, puedes ayudarle a sentirse como en casa asegurandote que continúe hablando con otras personas que compartan su idioma nativo. Esto puede implicar que tu tengas que aprender el lenguaje también.
- Cuida de su piel y cabello de manera apropiada: Si tu hijo o hija requieren cuidados de la piel y cabello diferentes a los tuyos – si por ejemplo, tu eres blanca y el niño o niña que estás adoptando es de raza negra – deberás aprender cómo cuidar de su piel y de su cabello de forma apropiada. Puedes hacerlo buscando ayuda de expertos y la guía de personas de la misma raza u orígenes étnicos a los de tu hijo o hija, o pagar por servicios especializados, como del cuidado del cabello.
- Busca experiencias fuera del hogar:Esto les ayudará a ti y a tu hijo a continuar explorando y a entender más de los orígenes de tu pequeño, y también les permitirá formar amistades con otras personas del mismo antecedente cultural. Museos, conciertos, campamentos y cosas de ese estilo son todas excelentes opciones.
- No pretendas que el mundo es ciego a los colores de la piel o que el racismo no existe: Aunque quieras tener la esperanza de que tu hijo o hija nunca van a tener que enfrentarse a esto, es un hecho que el racismo existe en el mundo. Una de tus tareas más grandes como padre es preparar a tus hijos para el mundo en el que realmente se van a desarrollar. A medida que van creciendo, debes presentarles estas ideas de manera que no los impacte o asuste demasiado, pero que tampoco los deje sorprendidos cuando aprendan acerca de ello en el mundo real.
- Aboga por tu hijo o hija: Esto puede significar solicitar a su escuela listas de lectura con mayor diversidad, o defender a tu hijo si observas o te informan que sufre de discriminación o intimidación. Algunas de estas cosas las resolverás de manera natural, y algunas quizá estén fuera de tu zona de confort, pero si actúas siempre poniendo como prioridad el bienestar de tu pequeño o pequeña, no te equivocarás.
- Celebra la diversidad: Una de las mejores maneras para mostrarle a tu hijo o hija que esas diferencias son algo digno de celebrarse y amar, es celebrando todas las culturas en tu vida diaria. ¿Tienes la oportunidad de interactuar con personas con quien tu hijo se puede identificar? ¿Hay diversidad entre tus amistades? ¿Los medios de comunicación que consumes celebran la diversidad?
- Observa también las similitudes: Al hacer esto, crea un balance reconociendo las similitudes para que tu hijo no se sienta señalado. Motivalo a que tenga amistades con niños que tengan los mismos antecedentes culturales que tu hijo, pero también amistades que tengan lazos basados en intereses similares como la música, deportes, arte, juegos y demás.
- Empieza pronto y sé consistente: Los niños son inmensamente perceptivos, y empiezan a notar las diferencias antes de que puedas imaginarlo. Los estudios muestran que hasta los bebés reaccionan diferente ante distintas razas, y los niños pequeños de edades tan tempranas como de dos a tres años pueden llegar a preguntar acerca de esas diferencias físicas. Así que es una gran idea empezar a tener conversaciones acerca de las diferentes razas y culturas cuando tu hijo sea muy pequeño, y estas conversaciones podrán claro, volverse más específicas a medida que tu hijo crece. Y ten en cuenta que necesitas ir más allá de lo básico. No puedes nada más comprarle a tu hijo o hija una muñeca que se parezca a ellos o simplemente asistir a un festival – el compromiso de tu familia de aceptar los antecedentes culturales de tu pequeño y de incorporarlos a tu vida diaria debe ser profundo y consistente. Con el tiempo, esto debe convertirse en algo completamente natural – tan parte de la vida diaria de tu familia como las bromas simples entre ustedes, un platillo favorito, o el cuento para la hora de dormir que has leído un millón de veces.
Al igual que con muchos de los retos más grandes de ser padres, los esfuerzos regulares y constantes son difíciles , sin embargo hay una gran recompensa, poco a poco, paso a paso, todos ellos hacen una gran diferencia. Aún haciendo todo lo anterior, no existe garantía de que tu hijo no sentirá cierta inconformidad relacionada con su raza y cultura. Es, por supuesto, muy difícil como padres pensar acerca de esto. Ningún padre quiere que su hijo experimente ningún tipo de dolor, pero todos los niños, en algún momento, resuelven sus problemas de identidad. Estos dolores como parte del crecimiento son, de hecho, importantes para que tu hijo entienda quien es, y tú por supuesto, eres una gran parte de eso, al igual que el origen de donde proviene. Esto no significa que no debas hacer todo lo posible para facilitarles esta experiencia. Guíalo con amor, se honesta y abierta, escucha y nunca minimices sus preocupaciones o molestias, y se proactiva con las formas en las que puedes ayudarlo a comprender mejor todas estas partes increíbles acerca de quiénes son.
Sources
- Tonia Jacobs Deese. “Parenting a child of a different race.” Fostering Perspectives. 20(1). November 2015. Retrieved September 20 2018. http://fosteringperspectives.org/fpv20n1/Deese.htm.
- Karen Valby. The realities of raising a kid of a different race.” Time. Time. Retrieved September 20 2018. http://time.com/the-realities-of-raising-a-kid-of-a-different-race/.
- “Cross-cultural adoptions raise sensitive issues.” Stanford Children’s Health. Stanford Children’s Health. Retrieved September 20 2018. https://www.stanfordchildrens.org/en/topic/default?id=cross-cultural-adoptions-raise-sensitive-issues-1-3086.
