Las familias en las que un niño adoptado proviene de un origen cultural o étnico diferente al de sus padres se enfrentan con la oportunidad y la responsabilidad de ofrecer a sus hijos la oportunidad de explorar esas partes de sus identidades. Para muchos niños adoptados, las diferencias étnicas con respecto a sus padres se basan claramente en la apariencia, y ofrecer a un niño una forma amigable de relacionarse con sus antecedentes culturales, y sentir esa diferencia como algo positivamente asociado que toda la familia apoya, es una gran manera de empezar a hablar de esas diferencias.
Cultura cotidiana
Conectarse con la cultura de nacimiento de tu hijo no tiene por qué suceder en una serie de eventos grandes y dramáticos. Durante la infancia, algunas de las cosas que tienen mayor impacto son a menudo las asociaciones e interacciones cotidianas y tranquilas. Algunas de las diferentes maneras en que los padres pueden ayudar a normalizar y celebrar las diferencias de su familia incluyen la búsqueda de grupos diversos de amigos, la vida en áreas diversas y la celebración de las diferencias de otros miembros de la comunidad, así como de las propias diferencias de su familia, en la medida de lo posible.
Buscar modelos de conducta de adultos de la cultura o raza de su hijo, ya sea como amigos personales o como modelos de conducta más distantes, como escritores, personajes de ficción o figuras históricas, puede ser útil para los niños pequeños cuya autoestima y sentido de sí mismos todavía se están desarrollando. Algunas familias eligen acoger a un estudiante internacional de la cultura de origen de sus hijos como una forma de ofrecer este tipo de conexión y modelo a seguir.
Incluso las opciones que no parecen relevantes, como incluir arte y otros objetos de la cultura de nacimiento de un niño en el hogar familiar, pueden ayudar a normalizar esa cultura en el contexto de la familia, y hacer que se sienta familiar, en lugar de ser algo de lo que se piensa o se habla en ocasiones especiales. Agregar cuentos, canciones y libros ilustrados de la cultura de origen de un niño es otra manera de ofrecer este tipo de conexión informal y discreta. En la lectura, siempre es útil dejar que los intereses del niño guíen lo que las familias leen juntas, y esto no es diferente, pero el sólo hecho de tener canciones e historias del lugar de nacimiento o de la herencia de un niño en la rotación puede darle a tu hijo una línea de base de conciencia cultural para que la construya más tarde.
Celebraciones
No es ningún secreto que la mejor manera de entusiasmar a los niños con nuevas ideas es hacerlos divertirse, y ¿qué es más divertido que un conjunto adicional de días festivos? Incorporar tradiciones de cumpleaños, comidas especiales y otros días festivos asociados con la cultura de origen de un niño no debería ser la única manera de conectarse con su herencia de crecimiento, pero puede ser un buen lugar para empezar.
Las clases y actividades, como las clases de baile o las clases de idiomas, también pueden ser formas divertidas para que los niños se conecten con una cultura, pero la mejor manera de hacer que esta conexión sea una parte positiva de la vida de tu hijo es dejar que estas clases y actividades sean impulsadas por sus intereses – conectarse con sus antecedentes culturales no debe parecer un trabajo. A medida que tu pequeño crezca, podrás contarle más sobre las partes de su pasado que más desea explorar.
Cuidando la participación únicamente simbólica
Los alimentos y los días festivos pueden ser una buena manera de introducir a los niños pequeños a las tradiciones asociadas con sus antecedentes culturales, pero es importante recordar que éstas son sólo una parte de un paisaje cultural más amplio. Centrarse demasiado en los días festivos y los alimentos sin tener en cuenta el contexto cultural del que provienen estas tradiciones sólo da a los niños una sensación superficial de conexión con la cultura que tú esperas ayudar a tu hijo a explorar.
Para las familias que no viven en áreas culturalmente diversas o en áreas donde la herencia cultural de sus hijos tiene una fuerte presencia, los eventuales viajes a un país de origen, o los campamentos de verano diseñados en torno a ofrecer a los adoptados la oportunidad de conectarse con sus antecedentes culturales específicos pueden ser grandes recursos, pero si estos también están fuera del alcance de tu familia, eso no tiene por qué ser un problema. La parte más importante de conectar a los niños pequeños con sus antecedentes culturales es hacer un esfuerzo reflexivo para entender la cultura como un todo, e introducir las partes de ella que son accesibles, como la comida, el idioma, los libros, los juegos, las canciones o los días festivos, con la mayor apreciación posible por el contexto del que provienen estas tradiciones culturales.
