Cada relación toma tiempo para desarrollarse. La conexión a primera vistasi sucede incluso fuera de los cuentos de hadas, pero incluso cuando pasa, es sólo el primer paso hacia el desarrollo de una relación fuerte y basada en la confianza. Cuando la relación que estás desarrollando es con un niño adoptado mayor, es importante recordar que tu hijo tiene recuerdos y patrones de comportamiento basados en la vida que ha tenido hasta ese momento, lo cual puede incluir inestabilidad, pérdida o trauma. Este proceso de conocerse puede ser complicado por el proceso de construir confianza. Pero construir una relación de confianza con un niño adoptado mayor es muy posible y muy gratificante, y puede comenzar con tus acciones.
Ayudando a tu nuevo hijo a adaptarse a su hogar
Tu nuevo hijo no sólo se está adaptando a una nueva familia, sino a un ambiente completamente nuevo, incluyendo un hogar con reglas y expectativas que tu pequeño puede no haber encontrado antes. Una manera de asegurarse de que tu nuevo bebé no se sienta demasiado perdido en su casa es establecer una rutina consistente con la que tu hijo pueda contar, y hablar con tu nuevo hijo sobre cuáles son las expectativas y las reglas en su casa.
Sin embargo, establecer expectativas es sólo el primer paso, donde realmente se construye la confianza es en el seguimiento de las mismas. Si le dices a su nuevo hijo que la hora de acostarse para los niños en la casa es a las 8:30, tu pequeño va a necesitar ver que tomas esa regla seriamente. Si dices que la familia cena junta alrededor de la mesa, tu nuevo hijo podrá confiar en que eso es cierto cuando vea que tú te unes a ellos para cenar en la mesa.
Algunas reglas son importantes que le expliques a tu hijo porque es posible que no las haya tenido en su situación de vivienda anterior. Las cosas que pueden parecer básicas para ti, como preguntarle a un adulto antes de salir a jugar, o para qué sirve el cesto de la ropa sucia, pueden ser nuevas para tu nuevo hijo, sólo por sus experiencias en la vida.
Construyendo la confianza a través de tus acciones
Tu nuevo hijo puede haber tenido experiencias con adultos que hacen más difícil confiar en las nuevas personas que entran en su vida – y en el mejor de los casos, han pasado por una gran transición. Esto significa que tu hijo probablemente no está comenzando desde el supuesto inicial de que tú vas a ser una parte permanente de su vida, y que puede contar contigo. Puedes empezar a crear la expectativa de que se puede confiar en ti haciendo declaraciones, reglas y promesas, y luego manteniéndolas. Si tu hijo ve que cumples con las cosas que dices, y que eres honesta con las otras personas en tu vida, eventualmente esto probará que tú también serás honesta con ellos en el futuro.
Da tiempo para la confianza
Puede ser difícil saber que, aun con las mejores intenciones, un niño que has acogido en tu familia no confía en ti todavía, pero el desarrollo de esta relación va a tomar tiempo. Dependiendo de las experiencias que un niño ha tenido en su vida hasta que tu lo conociste, puede tomar meses e incluso años para llegar a un punto en el que puedas sentir que te estás comunicando bien con tu hijo. Esto no significa que tu familia no se amará y disfrutará mientras desarrollan esa confianza – de hecho, ese amor y aprecio por el otro será una de las experiencias repetidas desde dónde se construirá la confianza.
Durante este tiempo, puede ser útil para tu hijo, y a menudo para toda la familia, contar con el apoyo de un consejero de salud mental que esté familiarizado con la adopción. También puede ser útil no tener esperanzas y expectativas muy específicas. Es correcto, normal y saludable, esperar y planear un punto en el que toda la familia pueda trabajar bien unida, apoyarse unos a otros de manera positiva y confiar unos en otros. Cuando algunas familias tienen problemas es cuando asumen que ya saben como será un resultado positivo. Encontrar un equilibrio positivo va a ser diferente para cada familia que está trabajando para ello, y hay una buena probabilidad de que no sabrás cómo se verá el tuyo hasta que lo encuentres. Tu familia y tu hijo se enfrentan a unos desafíos y circunstancias únicas y, con tiempo, buenas intenciones y determinación, ustedes trabajarán juntos para encontrar su manera única de resolverlos.