COVID-19 y el embarazo: Respuestas a tus preguntas

Es comprensible sentir estrés por las noticias y la reciente ola de ómicron. Es posible que te sientas en especial ansiosa si estás embarazada o tienes un pequeñín, y esperamos que Ovia Health pueda proporcionarte el apoyo y el asesoramiento que necesitas.

Lo que debes saber sobre COVID-19 y el embarazo

Aquí está lo último del equipo clínico de Ovia Health, incluyendo respuestas a tus preguntas y algunas orientaciones prácticas.

Si estoy embarazada y me enfermo con COVID-19, ¿la infección será peor?

Es posible. Los expertos en salud pública siguen recopilando y comunicando información sobre COVID-19 y el embarazo. Un informe actualizado que incluye datos desde 2020 hasta mediados de 2021 de los CDC [1] indica que las personas embarazadas y las recién embarazadas (dentro de los 42 días de haber dado a luz) tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones significativas a causa de COVID-19 que sus pares no embarazadas. Esto significa que, aunque el riesgo general de enfermedad grave es bajo, hay un mayor riesgo de hospitalización, intubación y ventilación mecánica, y de requerir cuidados intensivos. También existe un mayor riesgo de resultados adversos del embarazo, incluyendo un parto prematuro y un posible mayor riesgo de pérdida del embarazo en comparación con las mujeres embarazadas que no enfermaron con COVID-19.

Estos riesgos son en especial ciertos en el caso de las personas de raza negra e hispanas embarazadas, que tienen un mayor riesgo de parto prematuro sin considerar COVID-19. Esto se debe al racismo y a las desigualdades dentro y fuera del sistema de salud. Por lo tanto, las personas embarazadas, recién embarazadas y amamantando deben tomar precauciones adicionales para evitar exponerse a COVID-19. Sigue las orientaciones de los expertos en salud pública para reducir el riesgo.

¿Qué puedo hacer para prevenir una infección?

Los CDC recomiendan que todas las personas mayores de 5 años, incluidas las que están embarazadas, amamantando, intentando embarazarse ahora o que podrían embarazarse en el futuro, deben recibir la vacuna contra COVID-19. También recomiendan que todas las personas mayores de 12 años reciban una vacuna de refuerzo.

La prevención no es diferente para las embarazadas que para cualquier otra persona. Sigue los consejos que recibes de tu departamento de salud local, de los CDC y de tu proveedor de atención médica. Evita ir a lugares públicos si crees o sabes que tienes COVID-19, para evitar contagiar a otros.

Todas las personas que se encuentren en zonas con una transmisión importante o generalizada del virus deben llevar máscaras cuando estén en el interior y practicar el distanciamiento social. Se ha demostrado que estar vacunado proporciona protección contra la enfermedad grave de COVID-19, sin embargo, todavía se puede enfermar y transmitir la enfermedad a personas vulnerables que no están vacunadas o no pueden ser vacunadas (como los recién nacidos).

Es importante destacar que las vacunas están disponibles y son gratuitas para todas las personas de 5 años o más en los Estados Unidos y, como se mencionó antes, se recomiendan para las personas embarazadas. Para más información sobre las vacunas, dirígete aquí.

¿Debo volver a la oficina?

Si has podido trabajar desde casa desde el comienzo de la pandemia, es posible que ahora estés de vuelta en la oficina, o que te estés preparando para volver a ella pronto. Algunos empleadores siguen ofreciendo políticas híbridas o a distancia. Si quieres iniciar una conversación con tu empleador sobre las adaptaciones en el trabajo, habla con tu proveedor sobre lo que te recomendaría en función de tus circunstancias y del riesgo comunitario en tu zona.

¿Es seguro el desinfectante de manos durante el embarazo?

Sí, sí, SÍ. Los CDC informan [3] que el lavado de manos con agua y jabón es más eficaz que el desinfectante de manos. Sin embargo, no puedes llevar el lavamanos en el coche o en un paseo o al supermercado, así que asegúrate de usar desinfectante de manos con regularidad además de lavarte las manos. Además, a menudo es mucho más fácil pasar el desinfectante de manos por las manos de tus hijos que lavarlas de forma correcta, así que considera también este hábito regular.

Si contraigo COVID-19, ¿se lo transmitiré a mi feto?

La investigación sobre este tema sigue siendo emergente [4]. Hay algunos informes científicos que sugieren que COVID-19 atraviesa la placenta y puede infectar al feto [5], aunque hay más pruebas que sugieren que COVID-19 no se transmite al feto. Otros virus similares (gripe, SARS) no infectan al feto durante el embarazo. En este momento, parece que esta forma de transmisión no es una preocupación importante. Sin embargo, los estudios demuestran que las personas que dieron positivo en la prueba de COVID-19 durante el embarazo tienen más probabilidades de sufrir complicaciones, como el parto prematuro [6]. No hay pruebas de que el parto por cesárea reduzca el riesgo de infección, por lo que no se recomienda.

¿Y durante y después del parto?

Es muy importante que llames a tu proveedor de atención médica antes de ir al hospital si crees que tienes COVID-19 o piensas que podrías haber estado expuesta. Una vez en el hospital, tu proveedor sabe qué hacer para reducir el riesgo de que tu bebé (y los profesionales de salud que te atienden) se infecten.

Ten en cuenta que dar positivo a COVID cuando estás de parto puede provocar cambios en tu plan de parto y en tu estancia en el hospital. Algunos proveedores siguen recomendando a las familias que sigan todas las precauciones de aislamiento posibles en las últimas semanas de embarazo para evitarlo.

¿Qué riesgo corre mi bebé? ¿Y qué hay del riesgo para mis otros hijos?

La buena noticia es que los niños parecen tener menos riesgo de enfermedad severa de COVID-19 que los adultos, y lo mismo parece ocurrir con los bebés [7]. Y las evidencias actuales sugieren que no es probable que los bebés se contagien de COVID-19 de sus madres siempre que se tomen medidas preventivas como llevar una máscara cerca del bebé, lavarse las manos durante 20 segundos antes de cogerlo y otras que se enumeran aquí. Aun así, debes hacer todo lo posible para reducir el riesgo de exposición. Los niños con ciertas condiciones subyacentes corren el riesgo de sufrir complicaciones a causa de COVID-19, por lo que es importante mantenerlos a salvo y comunicarte con el pediatra.

¿Es seguro amamantar si creo que tengo COVID-19?

La lactancia materna tiene muchos beneficios para los padres y los bebés. Parece poco probable que COVID-19 pueda transmitirse a través de la leche materna, aunque los anticuerpos sí pueden transmitirse.

Si tu prueba de COVID es positiva (o si crees que tienes COVID), existen directrices pertinentes de los CDC para el cuidado del recién nacido. En el hospital, los CDC recomiendan hablar con tu proveedor sobre los riesgos y beneficios de cuidar a tu recién nacido mientras estás enferma. Fuera del hospital, recomiendan que un cuidador sano con bajo riesgo de COVID grave cuide de tu bebé. Si esto no es posible, lávate las manos con frecuencia -y siempre antes de tocar a tu bebé- y usa una máscara cuando estés a menos de 1 metro (o 6 pies) de tu bebé o de otra persona. Si tienes un cuidador que vive en casa contigo, también debe llevar una máscara siempre que cuide a tu bebé.

Sabemos que en el caso de otras enfermedades, los anticuerpos se transmiten al bebé a través de la leche materna. Los anticuerpos son lo que el cuerpo produce para ayudar a combatir las enfermedades. La investigación sobre los anticuerpos COVID en la leche materna es en realidad alentadora y sugiere que los anticuerpos se transmiten a través de la leche materna tras la infección o la vacunación. Se están llevando a cabo más investigaciones para determinar durante cuánto tiempo están presentes los anticuerpos tras la infección o la vacunación.

¿Cómo puedo contribuir a evitar el contagio de COVID-19 a otras personas?

Si tienes tos, fiebre, resfriado u otros síntomas respiratorios, o si crees que puedes haber estado expuesto a COVID-19, llama a tu proveedor de atención médica o al hospital antes de acudir a una cita o a la sala de emergencia.

De este modo, tu proveedor de atención médica estará preparado para atenderte bien sin exponer a otros. En general, si tienes estos síntomas o crees que puedes haber estado expuesta a COVID-19, asegúrate de poner de tu parte y practicar el distanciamiento social: mantenerte a dos metros de distancia de los demás, no acudir a espacios concurridos y prestar especial atención a mantenerte alejada de los ancianos, de las personas con sistemas inmunitarios comprometidos y, sí, de otras personas embarazadas. (Es obvio que no puedes estar a dos metros de tu hijo, como saben todos los padres de un niño enfermo, así que hazlo lo mejor que puedas y no te preocupes demasiado si «lo mejor» no es «perfecto».) Los CDC afirman quienes estén del todo vacunados pero hayan estado expuestos a un caso conocido de COVID-19 deben someterse a la prueba de COVID 5 días después de la exposición y llevar una máscara alrededor de otras personas hasta 10 días después de su exposición. Dicho esto, estas recomendaciones cambian a menudo, así que asegúrate de consultar las directrices más recientes.

¿Y mis visitas prenatales? ¿Debo seguir asistiendo a todas mis visitas?

La respuesta corta es que sí, sobre todo para las visitas que incluyen un ultrasonido, pruebas fetales o están en el tercer trimestre. Para otras visitas, la respuesta es «tal vez», y depende de tu estado de salud y de la práctica de tu proveedor. En caso de duda, llama a tu proveedor de atención médica y pregúntale si sería razonable hacer la visita prenatal por vídeo o teléfono. Si vas, recuerda ponerte una máscara y lavarte/desinfectarte después de tocar todas esas puertas/sillas/superficies.

Aunque te de nervios ir al hospital, es importante que te pongas en contacto con tu proveedor si algo no te parece bien.

¿Y si estoy intentando concebir y aún no me embarazo?

No hay pruebas de que COVID-19 o cualquier otro virus similar afecte a la concepción o cause defectos de nacimiento si se estás enferma cuando concibes.

¿Las personas embarazadas deben vacunarse contra COVID-19?

La decisión de vacunarse o no es una elección personal. Varias organizaciones clínicas muy respetadas, como los CDC, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists, ACOG, en inglés) y la Colegio Americano de Enfermeras Parteras (American College of Nurse-Midwives, ACNM, en inglés), recomiendan la vacuna a las personas embarazadas, amamantando y que estén tratando de concebir [11].

Los primeros ensayos clínicos de las vacunas contra COVID-19 fabricadas por Pfizer-BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson no incluyeron a participantes que se sabía que estaban embarazadas o en periodo de lactancia. Esto es típico de la investigación farmacéutica. Sin embargo, estudios recientes han incluido a las personas embarazadas y muestran que no existe un mayor riesgo para este grupo y que las vacunas en cualquier trimestre no tienen un impacto negativo en los resultados del embarazo.

Además, ninguna de estas vacunas COVID-19 contiene virus «vivos». Esto significa que no se puede contraer COVID-19 de las vacunas. En general, las vacunas que no contienen virus «vivos» son seguras durante el embarazo y no aumentan el riesgo de infertilidad, aborto espontáneo, anomalías fetales o mortinatos. Los efectos secundarios de las vacunas contra COVID-19 incluyen dolor en el lugar de la inyección, fiebre, fatiga y escalofríos. Por lo general desaparecen después de un par de días. Estos estos efectos secundarios son normales y esperables, y son indicadores de que tu sistema inmunitario está haciendo su trabajo para aprender a protegerte del virus. Se han notificado casos muy raros de reacciones adversas e inesperadas a las vacunas. Una reacción alérgica grave llamada anafilaxia puede ocurrir en casos muy raros y la vacuna de Johnson & Johnson se ha relacionado con casos raros de coágulos de sangre peligrosos [5]. La incidencia de estos efectos adversos es muy baja y vacunarse sigue siendo más seguro que infectarse con COVID-19. [12]. Los CDC recomiendan que las mujeres menores de 50 años sean conscientes de este riesgo y sepan que existen opciones de vacunas de ARNm que no conllevan este mismo riesgo.

Los CDC también recomiendan a las personas embarazadas que se pongan en contacto con los expertos de Mother to Baby para obtener más información: https://mothertobaby.org/. Tu partera, médico u otro profesional de la salud es un gran recurso para obtener más información sobre la vacuna contra COVID-19. En última instancia, tú es quien sabe lo que es mejor para tu cuerpo y tu familia.

¿Debo recibir la vacuna de refuerzo contra COVID-19 si estoy embarazada?

Sí. Todos aquellos mayores de 12 años son ahora elegibles para una vacuna de refuerzo.

Revisado por el equipo clínico Ovia Health. Actualizado el 8 de marzo de 2022

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