Tu guía para los 17 años

Esta guía pretende ofrecer un contexto de lo que puedes esperar del desarrollo neurotípico de un joven de 17 años. Los hitos y el desarrollo son diferentes para cada persona.

Lo creas o no, tu hijo o hija está a punto de convertirse en adulto, en lo legal y físico. Muchos padres de familia y cuidadores se preguntan: ¿está preparado mi adolescente de 17 años para el mundo real? A medida que se acercan hitos como graduarse de la escuela o empezar la universidad, este puede ser el último año que vivan contigo.

Tú sabes que las decisiones que tome ahora tu adolescente pueden influir en gran parte de su vida adulta. Así que recuerda que tú influyes en las decisiones que toma tu hijo o hija de 17 años, aunque no siempre lo parezca. Criar a un adolescente de 17 años puede ser un difícil equilibrio entre guiarle hacia la autonomía y mantenerle seguro y apoyado.

Durante este año, el estrés es uno de los mayores retos a los que se enfrentará en sus relaciones con los compañeros, en la escuela, en el hogar y en el trabajo. La buena noticia es que, desde el punto de vista del desarrollo, los jóvenes de 17 años tienden a sentir más comodidad pidiendo consejos a personas mayores y, de nuevo, a sus padres. Tu reto para este año es continuar con lo que ya has estado haciendo por ellos: conectar con ellos y apoyar su aprendizaje emocional continuo.

Los principales hitos del desarrollo de jóvenes de 17 años

Desarrollo de las capacidades lingüísticas y cognitivas a los 17 años

Esta época de la vida tan estimulante y emocionante para tu adolescente mayor da lugar a un rápido crecimiento cognitivo. Ahora sabemos que el córtex prefrontal (la parte del cerebro responsable de lo que se denomina funcionamiento ejecutivo) sigue creciendo y desarrollándose durante ocho años más, al menos hasta que cumpla 25 años.

A los 17 años puede:

  • Ser más hábil a la hora de tomar decisiones complejas.
  • Tener planes establecidos y más realistas para su futuro después de la escuela secundaria (trabajo, universidad, ejército, viajes).
  • Puede que aún le cueste ver el «cuadro completo» en el momento o bajo estrés.
  • Adaptar su lenguaje y comportamiento en función de dónde se encuentre: la escuela, el hogar o el trabajo.
  • Tener una mejor capacidad de organización para poder compaginar múltiples responsabilidades (tareas, amistades, trabajo y relaciones).
  • Pensar más sobre el pensamiento (metacognición).
  • Ser capaz de elaborar sus propios horarios y planes.
  • Establecer límites y compromisos cuando proceda.

Hitos del aprendizaje social y emocional a los 17 años

Jóvenes de 17 años parecerán más maduros en lo emocional a medida que:

  • Avanzan hacia un sentido más adulto de sí mismos y de su propósito.
  • Afrontan mejor los problemas nuevos y las situaciones diferentes de lo que lo hacían a edades más tempranas (inteligencia fluida y regulación emocional).
  • Se centran en las relaciones y los noviazgos y es probable que sean sexualmente activos.
  • Buscan funciones de liderazgo adultas.
  • Siguen centrándose en su apariencia física.
  • Son más capaz de resistir la presión social.
  • Tienen menos cambios de humor, ya que su sentido de la identidad y del control se sienten más seguros.

Todavía pueden tener momentos en los que te recuerden que no están preparados para la adultez, sobre todo cuando:

  • Siguen sintiendo la necesidad de desafiarte a ti y a tu autoridad.
  • Sienten nervios o vacilación al convertirse en adulto con mayores responsabilidades.
  • Están paralizados tanto por el miedo al futuro como por el miedo al fracaso cuando intentan tomar decisiones importantes.

Desarrollo físico y habilidades motoras a los 17 años

A los 17 años, el desarrollo físico y sexual está casi completo. Tu adolescente:

  • Tendrá genitales masculinos del todo desarrollados (pene y escroto) en tamaño y forma.
  • Tendrá patrones adultos de vello en axilas, piernas, pecho, pubis y cara a los 18 años.
  • Observará una ralentización del crecimiento (altura) en los varones a los 18 años.
  • Habrá completado el desarrollo de los senos, por lo usual a los 17-18 años.
  • Observará la aparición de los terceros molares (muelas cordales), por lo general entre los 17 y 21 años. Habla con tu dentista sobre si tu adolescente necesitará o no que le extraigan las muelas cordales (enlace en inglés).
  • Seguirá aumentando peso, aunque no crezca. En los varones, el aumento de la masa muscular puede ser la causa del aumento de peso.
  • Será capaz de ocuparse de su aseo e higiene.
  • La mayoría de los adolescentes han tenido relaciones sexuales a los 17 años. Continúa con pequeñas charlas sobre sexo, control de la natalidad y embarazo para mantener abiertas las líneas de comunicación y el apoyo disponible mientras se enfrentan a estos temas. Asegúrate de que tu adolescente conoce sus derechos y restricciones reproductivas en el lugar donde vives.

Vacunas a los 17 años

Tu proveedor de atención médica puede ayudar a asegurarte de que tu adolescente de 17 años está al día con las vacunas recomendadas. Debe recibir vacunas, refuerzos o vacunas para ponerse al día para protegerle de las siguientes enfermedades:

  • Influenza (gripe) (una dosis de vacuna al año).
  • COVID-19 (según las recomendaciones actuales de los CDC).

Antes de que tu adolescente ingrese la universidad o una escuela técnica, comprueba que sus vacunas están al día. Si se ha saltado alguna vacuna o está fuera de calendario, puede «ponerse al día» (enlace en inglés) con las vacunas. Además, muchos estados recomiendan y exigen que algunos estudiantes universitarios reciban la vacuna antimeningocócica conjugada.

Alimentación sana y actividad física para jóvenes de 17 años

Si estás planeando que tu adolescente de 17 años viva de forma independiente el año que viene, te conviene consolidar algo de lo que le has enseñado. ¿Puede preparar sus comidas favoritas? ¿Sabe cuánto comprar para una semana de meriendas y desayunos? Todavía hay tiempo de sobra para preparar a tu adolescente, y sus compañeros de piso y amistades también lo agradecerán. Aprovecha el año que viene para crear vínculos afectivos a través de la actividad física y refuerza lo bien que se sienten todos cuando salen al aire libre y se mueven juntos. Esto es algo que puede transferirse a sus nuevas amistades en la edad adulta y beneficiarle en lo físico, social y emocional.

  • Sigue haciendo el tiempo de comer en familia una prioridad.
  • Los adolescentes toman más decisiones sobre su alimentación. ¡Prueba una noche en la que cocine para ti!
  • Habla de los riesgos para la salud de las bebidas energizantes (enlace en inglés) y de tomar demasiada cafeína. Ayúdale a conocer alternativas a la cafeína para mantener la energía. 
  • Pon a su disposición sus frutas y verduras favoritas como merienda.
  • Tu adolescente debe cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental una vez al día y acudir al dentista cada seis meses. Su dentista puede ayudarle a determinar si las muelas cordales tienen suficiente espacio para crecer o si necesita que le remitan a un cirujano oral.
  • A los 17 años debe realizar al menos 60 minutos de actividad física al día. 
  • Habla con tu proveedor de atención médica si tu atleta adolescente siente presión para perder peso o ganar músculo mediante el sobreentrenamiento o utilizando sustancias peligrosas como esteroides o suplementos. 
  • Céntrate en la salud, no en el peso. Enséñale a no utilizar la comida como recompensa o estrategia para afrontar los sentimientos difíciles. Estos comportamientos pueden conducir a trastornos alimentarios.
  • Tu adolescente de 17 años debe dormir entre 8 y 10 horas cada noche. Presta atención a los signos de falta de sueño, que pueden causar graves problemas para la salud y el bienestar de tu adolescente.
  • Jóvenes de 17 años pueden tener dificultades para encontrar una relación sana con la comida, su imagen corporal y su bienestar. Habla con tu proveedor de atención médica o con un especialista en salud mental especializado en trastornos alimentarios, obesidad adolescente o atletas adolescentes si te preocupa tu adolescente.    

Mantener los jóvenes de 17 años seguros

Puede parecer que siempre le estás regañando, pero los adolescentes (incluso los más mayores) siguen necesitando recordatorios para mantenerse a salvo. Además, tu comunicación le demuestra que te preocupas por su bienestar. Así que sigue hablando sobre el abuso de sustancias, el conducir de manera segura, la actividad sexual y el autocuidado de la salud mental, aunque te parezca una conversación que has tenido un millón de veces.

  • Desaconseja el vapeo. El uso de cigarrillos electrónicos o el vapeo en la adolescencia puede causar problemas de por vida para la salud mental del adolescente al dañar las partes del cerebro que controlan la atención, el aprendizaje, el estado de ánimo y la regulación de los impulsos.
  • Refuerza la importancia de llevar siempre puesto el cinturón de seguridad . Es mucho más probable que siempre se abroche el cinturón si tú también lo haces.
  • Enséñale guiones de ejemplo para evitar viajar con un conductor bajo los efectos del alcohol o las drogas. Habla de los riesgos de conducir mientras envía mensajes de texto, duerme poco o si está bajo los efectos del alcohol, marihuana o drogas.
  • Aunque el abuso de sustancias es común entre los adolescentes, recuérdale que no todos sus compañeros beben o consumen sustancias.
  • Conoce adónde va tu adolescente y con quién va a estar. Si tu adolescente es el anfitrión de unas amistades o de una fiesta, debes estar allí para asegurarte de que no hay drogas ni alcohol. Si tu adolescente va a ir a otro lugar, envía un mensaje de texto a los padres del adolescente anfitrión para asegurarte de que habrá supervisión de un adulto.
  • Asegura que tu adolescente de 17 años lleva casco cuando ande en bicicleta, patinete, monopatín, vehículo todo terreno o moto y cuando practica deportes de nieve o de contacto para evitar lesiones cerebrales relacionadas con conmociones cerebrales. Las conmociones cerebrales repetidas, con o sin casco, pueden tener consecuencias de por vida. 
  • Habla con tu adolescente sobre la seguridad de las armas y la violencia escolar. Tener un arma en casa aumenta el riesgo de asesinato y suicidio en el hogar. 
  • Algunos adolescentes hacen frente a los problemas cortándose o autolesionándose. No pases por alto los signos de autolesión en tu adolescente.
  • Presta atención a cualquier cambio en el comportamiento de tu adolescente: podrían ser signos de que está luchando contra la depresión o la ansiedad. Ponte en contacto con tu proveedor de atención médica, con un profesional de salud mental o con la Línea 988 de Prevención del Suicidio y Crisis si te preocupa que puedan intentar suicidarse.
  • Adolescentes de diversidad de género y/o de tallas grandes tienen más probabilidades de sufrir acoso escolar, depresión y ansiedad, y corren el riesgo de intentar suicidarse.
  • Tu adolescente debe seguir acudiendo a las citas anuales de revisión con su pediatra o proveedor de atención médica.
  • Continúa las conversaciones y la comunicación abierta con tu adolescente sobre el consentimiento, la violencia en noviazgos entre adolescentes (enlace en inglés) y la protección contra las infecciones de transmisión sexual y los embarazos no deseados.

Reforzar hábitos saludables frente a las pantallas

Al igual que el tabaco, el alcohol o las drogas, el tiempo frente a la pantalla o los videojuegos puede convertirse en una adicción que perjudique la salud y las relaciones de tu adolescente. Habla con tu adolescente, con su proveedor de atención médica e incluso con su escuela si el tiempo diario frente a la pantalla supera con creces las 2 horas diarias recomendadas. Otros recordatorios útiles para tu joven de 17 años son:

  • Ver y debatir. Según Common Sense Media (enlace en inglés), los adolescentes cuyos padres participan en su vida mediática toman mejores decisiones y pasan menos tiempo con los medios.
  • Limitar la multitarea. La multitarea dificulta la concentración en una sola cosa y puede impedir las conversaciones cara a cara.
  • Proteger su privacidad en línea. Habla de limitar la información en los perfiles en línea, de no publicar nunca datos personales como números de teléfono y direcciones, y de utilizar contraseñas seguras.
  • Publicaciones en las redes sociales son permanentes: no desaparecen aunque se borren, y podrían afectar a sus futuras oportunidades universitarias y laborales.
  • Reportar cualquier mensaje de personas que no conozcan a ti o a otro adulto de confianza.
  • El ciberacoso puede causar daños emocionales duraderos e incluso ser mortal. Anima a tu adolescente de 17 años a alzar la voz contra los comportamientos nocivos en la red, convirtiéndose en un defensor digital.
  • Establecer temporizadores y recordatorios para controlar el tiempo dedicado a los videojuegos.
  • Evitar el sexteo (enlace en inglés) y compartir cualquier foto corriente sin pedir antes permiso a los demás. Tu adolescente de 17 años puede empezar a comprender las consecuencias legales de algunos comportamientos no consentidos. 
  • Fomentar la atención a los medios de comunicación. Enséñale a darse cuenta de cuándo siente incomodidad, preocupación, tristeza o ansiedad cuando está en línea, y a idear estrategias para sentirse mejor.

Temas de conversación y trucos de parentalidad para adolescentes de 17 años

Puede que esté casi listo para volar del nido, pero aprovecha su mayor sentido de identidad y capacidad de pensamiento completo planteándole algunas de estas preguntas que invitan a la reflexión:

  • ¿Cómo definirías el racismo?
  • ¿Cuál es la mayor lección que aprendiste de tu última relación? (Si han tenido mantenido una).
  • ¿Cuál es tu forma favorita de desestresarte?
  • ¿Qué es lo mejor y lo peor de tener un teléfono inteligente (o redes sociales)?
  • ¿Cómo describirías tu personalidad?
  • ¿Estás deseando ser adulto?
  • Si tuviéramos más dinero, ¿cómo lo utilizarías?
  • ¿Cuáles son los grandes temas de los que todos hablan en la escuela?
  • ¿Por qué crees que los jóvenes consumen drogas o alcohol?
  • ¿Qué opinas de que la marihuana sea legal para adultos en algunos estados?
  • ¿Crees en Dios?

Formas de ayudarle a crecer y desarrollarse:

  • Involúcrate en la vida de tu adolescente de 17 años, aunque actúe como si no quisiera que lo hagas. Puedes ver mejor el mundo desde su perspectiva cuando te familiarizas con tu adolescente. 
  • Conoce a sus amistades, a los padres de éstos y, sobre todo, a los padres de cualquier persona con la que pueda tener un noviazgo.
  • Busca formas de ayudarle a hablar con personas que desempeñen determinados trabajos o a adquirir experiencia trabajando o como voluntario.
  • Anímale a hablar con un adulto de confianza sobre sus problemas o preocupaciones, aunque no seas tú la persona con la que decida hablar.
  • Decide de antemano las normas y consecuencias de errores. Si la familia es con ambos padres o combinada, los padres deben hablarlo con antelación para estar de acuerdo. Los errores son parte normal de la vida, incluso para los adultos. Si tu hijo o hija de 17 años comete un error, pregúntale qué ha aprendido de ello o de su mala elección.
  • Cíñete a los límites establecidos. 
  • Si tu adolescente se encuentra atrapado en una parálisis por análisis, apoya su pensamiento crítico y su capacidad de planificación mediante una lluvia de ideas sobre las distintas opciones y la enumeración de los pros y los contras. Deja que se encargue más de la resolución de problemas cotidianos y de las decisiones vitales.

Los hábitos son difíciles de romper; por eso, tu trabajo como madre o padre de un joven de 17 años es ayudarle a aprender ahora los hábitos saludables que le mantendrán a salvo cuando sea adulto. Ser un joven de 17 años puede ser estresante y abrumador al contemplar la posibilidad de abandonar el nido, preocuparse por la universidad, los trabajos a tiempo parcial y las relaciones más serias. También intentan averiguar dónde encajarán en el mundo de los adultos. Así que ofrécele apoyo, ponle en contacto con recursos y dale cariño y aceptación cuando veas que tiene dificultades.

Revisado por el equipo clínico de Ovia Health

Fuentes

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Tu guía para los 15 años

Tu guía para los 16 años

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