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Girl smiles at an opened laptop

Pantallas y control de seguridad

El mundo moderno depende en gran medida de internet, teléfonos inteligentes y computadoras. Al igual que los adultos utilizan estas herramientas en el trabajo, los alumnos de la escuela media y secundaria suelen necesitarlas para completar sus tareas escolares.

Por supuesto, también las utilizan para entretenimiento y conexiones sociales. Entonces, ¿cuánto tiempo frente a la pantalla es demasiado para preadolescentes y adolescentes? La respuesta no es necesariamente sencilla.

Esto es lo que debes tomar en cuenta.

¿Cuánto tiempo frente a una pantalla debe tener un preadolescente?

En un día escolar regular, puedes limitar a dos horas el tiempo que tu estudiante de escuela media pasa frente a una pantalla. A algunos padres les puede parecer mucho, y a otros, demasiado restrictivo.

Al final es una decisión personal de las familias. Pero, al fin y al cabo, el tiempo dedicado a ver la televisión o desplazarse por las redes sociales no debe comprometer la oportunidad de dormir lo suficiente, mantener la actividad física, hacer las tareas, comer en familia o pasar tiempo cara a cara (no confundir con FaceTime) con las amistades los fines de semana

¿Cuánto tiempo frente a una pantalla debe tener un adolescente?

Para los estudiantes de secundaria, un plan familiar de uso de pantallas, como éste de la AAP, puede ser más útil que un número determinado de horas al día. Permitir la independencia y la privacidad es apropiado para los adolescentes, pero recuerda que la tecnología está diseñada para crear adicción. Aún les vendrá bien tu ayuda y apoyo con los límites, ¡sobre todo si se distraen mientras hacen las tareas!

Cómo limitar el tiempo de pantalla a medida que madura

¿Te preocupa que pase demasiado tiempo en línea? Esto es lo que puedes intentar.

Que sea sobre su salud y bienestar

Déjale claro que utilizar un teléfono inteligente o una computadora puede ser útil, pero también puede provocar en muchos niños un aumento de los sentimientos de ansiedad o angustia. Las tareas suelen requerir el uso de internet, pero fuera de eso, es algo que padres pueden y deben regular para ayudar a los preadolescentes y adolescentes a mantenerse regulados y sanos.

Establece normas

La mayoría de los adolescentes y preadolescentes (seamos sinceros, incluso algunos adultos) son incapaces de autolimitar el tiempo frente a una pantalla. Por eso corresponde a padres establecer normas sobre para qué pueden utilizarse los electrónicos, cuándo y durante cuánto tiempo. Cada niño puede necesitar enfoques diferentes, ¡y eso está bien! 

Comer en familia sin los teléfonos

Considera la posibilidad de establecer la norma de que todos los miembros de la familia guarden sus teléfonos cuando coman juntos. Así tendrás la oportunidad de conectar cara a cara, hablar de sus días y disfrutar en realidad de la comida que tienen delante. Con agendas tan apretadas, este tiempo diario en familia puede ser muy importante.

Predica con el ejemplo

Si le dices a tu hijo o hija que no puede estar con el móvil más de tres horas al día, harás bien en hacer lo mismo. Tu mensaje será mucho más eficaz y respetado si ve que tú también limitas tu tiempo frente a la pantalla.

Seguridad mediática para preadolescentes y adolescentes

Aunque el internet es sin duda una herramienta necesaria para triunfar en el mundo moderno, también abre las puertas a contenidos inapropiados para la edad y a otras tentaciones para adolescentes y preadolescentes. Y como a los preadolescentes y adolescentes les cuesta apreciar las consecuencias a largo plazo de su huella digital, está bien que te involucres.

Recomendamos que le hables temprano y con frecuencia sobre la seguridad en línea y la responsabilidad ante los medios de comunicación. Esto incluye los peligros de compartir información privada, hablar con extraños, el sexteo y el ciberacoso. 

Los niños de todas las edades deben saber que tú controlas sus dispositivos y que no necesitas permiso para echar un vistazo, en cualquier momento, a lo que hacen. Las aplicaciones de control de la seguridad y las alertas para padres son importantes, pero nada sustituye a mirar físicamente sus dispositivos y comprobar. Cada familia, e incluso cada niño, tendrá sus propias normas sobre el respeto a la privacidad, contraseñas y control parental.

Revisado por el equipo clínico de Ovia Health


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Fuentes

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