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Prepararte para la menopausia

Ya has oído hablar un poco de la menopausia y te preguntas: ¿tengo que prepararme para el impacto? 

La buena noticia es que muchas personas atraviesan la menopausia y apenas notan cambios. La otra buena noticia es que, si tienes síntomas, hay muchos tratamientos que pueden ayudarte. 

Aquí lo qué puedes esperar y cómo puedes empezar a prepararte para la menopausia.

Antes de la menopausia, está la perimenopausia

Mucho de lo que se oye sobre la menopausia se refiere en realidad a la perimenopausia, el periodo previo a la menopausia en el que los niveles hormonales empiezan a fluctuar, el ciclo se vuelve menos regular y, al final, la menstruación cesa por completo. 

La perimenopausia puede comenzar a los 30 o a los 50 años, pero en la mayoría de las mujeres, los primeros signos aparecen a mediados de los 40 años. En promedio, esta fase de transición dura unos cuatro años, pero varía mucho de una mujer a otra. Una vez que pasas un año entero sin un periodo, has llegado a la menopausia.

Prepararte para la menopausia: los signos más comunes de la perimenopausia

Aunque cada persona experimenta la perimenopausia de forma diferente, éstas son las cosas más comunes que puedes notar:

Cambios en el ciclo menstrual

Para muchas personas, el primer signo de la perimenopausia es periodos irregulares. Tu ciclo puede alargarse o acortarse, y tus periodos pueden ser más ligeros o más abundantes. Puedes saltarte periodos. Con el tiempo, los periodos cesan.

Bochornos

Alrededor del 75 % de las mujeres experimentan bochornos en la época de la menopausia. Cuando se produce un bochorno, la cara y el cuerpo se calientan de repente y es posible que sudes o desarrolles manchas rojas. Los bochornos varían en intensidad y duración (pueden durar 30 segundos o hasta 10 minutos) y pueden aparecer en cualquier momento. Cuando los bochornos se producen por la noche, también se conocen como sudores nocturnos. 

En la mayoría de las mujeres (alrededor del 80 %), la fase de bochornos dura dos años o menos. Pero no es raro tener algún bochorno ocasional más adelante, incluso después de la menopausia.

Cambios de humor

Los estudios demuestran que hasta el 23 % de las mujeres sufren cambios de humor durante y después de la perimenopausia. Los cambios hormonales y las alteraciones del sueño pueden contribuir a los cambios de humor o a un estado de ánimo decaído en algunas personas. La menopausia también se produce en un momento en el que la vida puede estar repleta de factores estresantes: desde padres que envejecen a hijos que se preparan para dejar el hogar y carreras profesionales en pleno apogeo. 

No hay una forma sencilla de desentrañar con exactitud qué causa los cambios de humor de una persona. Si te preocupa tu estado de ánimo, y sobre todo si tienes síntomas de depresión, habla con tu proveedor de atención médica para que te ayude.

Problemas para dormir

Los bochornos nocturnos, los cambios de humor y los acontecimientos importantes de la vida pueden causarte dificultades para dormir bien. Controlar los factores que te impiden dormir (como el estrés y los bochornos) y crear hábitos de sueño saludables puede ayudarte. 

Sequedad vaginal

El estrógeno ayuda a mantener la vagina elástica e hidratada. Cuando los niveles de estrógeno fluctúan, algunas mujeres notan sequedad vaginal y molestias durante el sexo. Un lubricante de venta libre puede marcar una gran diferencia.

Cambios en la vejiga

A medida que se acerca la menopausia, algunas mujeres descubren que necesitan orinar con más frecuencia, o notan que pierden algo de orina al reír o estornudar.  

Cambios en el cabello

Con los cambios hormonales, algunas mujeres desarrollan más vello facial. El pelo del cuero cabelludo puede volverse más fino. 

Aumento de peso

Algunas personas tienen un aumento de peso alrededor de la menopausia, en particular en el estómago, las caderas y los muslos. Esto puede estar relacionado con la menopausia, pero también es más fácil aumentar peso a medida que envejecemos.  

Cuidarte durante y después de la perimenopausia

Si notas que los síntomas de la perimenopausia te molestan, hay muchas estrategias que pueden ayudar. Algunos cambios en el estilo de vida, como comer bien, hacer ejercicio con regularidad o dormir con un ventilador y vestirse en capas, pueden traer alivio. También existen algunos remedios naturales de eficacia probada (ten en cuenta que algunos tratamientos «naturales» hacen grandes promesas y no las cumplen, así que consulta siempre primero con tu proveedor de atención médica). Muchas mujeres también optan por la tratamiento hormonal para aliviar los síntomas y reducir los riesgos para la salud. 

Si los cambios relacionados con la menopausia te resultan frustrantes o incómodos, habla con tu proveedor de atención médica. Pueden trabajar juntos para encontrar un método que se adapte a tus síntomas, preferencias y estilo de vida. 

Acercarse a la menopausia en un mundo antienvejecimiento

Puede que la menopausia esté pasando en tu cuerpo, pero también ocurre en una sociedad que tiene mucho que decir sobre el envejecimiento. Abre cualquier revista de moda y te bombardearán con imágenes de mujeres muy jóvenes y anuncios de curas milagrosas para el envejecimiento. Es fácil interiorizar el mensaje de que el envejecimiento es un problema que hay que controlar o esconder. Y de ahí a sentir que la menopausia es embarazosa o vergonzosa no hay mucho trecho. 

Si esos mensajes negativos se han infiltrado, puede que merezca la pena considerar otras perspectivas. En un estudio tras otro, los investigadores han descubierto que la menopausia tiene muchos aspectos positivos. Aquí algunos ejemplos:

  • El estudio de Massachusetts Women’s Health de 2,565 mujeres de mediana edad reveló que la mayoría de ellas se sentían aliviadas o neutrales ante el final de sus ciclos.
  • En una revisión de estudios sobre la imagen corporal, un investigador descubrió una tendencia: mientras que las mujeres menopáusicas tendían a juzgarse de manera negativa si se les preguntaba por su aspecto, las preguntas abiertas mostraban que las mujeres en general estaban muy satisfechas con su vida. 
  • En un estudio más reducido sobre mujeres australianas de mediana edad, las encuestadas manifestaron cierta tristeza por envejecer, pero el hallazgo más notable fue una mayor confianza y sabiduría, un mayor conocimiento de sí mismas y sentimientos más elevados de autoestima.

Es normal tener sentimientos complicados, y cierta preocupación, sobre la menopausia y el envejecimiento. Pero recuerda que la menopausia es un proceso natural y que hay muchas formas de afrontarla, así como muchas opciones de tratamiento si las necesitas.  

Revisado por el equipo clínico de Ovia Health


Fuentes

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