Daughter and father sit on couch looking at ipad
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Tu guía para los doce años

Esta guía pretende ofrecer un contexto de lo que puedes esperar del desarrollo neurotípico de un niño de doce años. Los hitos y el desarrollo son diferentes para cada persona.

Ya es oficial, tienes un adolescente, lo creas o no. La adolescencia se define entre los 12 y los 18 años. Durante este año de rápido desarrollo del cerebro e incipiente identidad propia, tu hijo o hija de 12 años puede ser en especial vulnerable, sobre todo a la presión social. Recuerda que, a medida que aumenta la intensidad del trabajo escolar, tu adolescente puede ser capaz de utilizar las operaciones lógicas en el trabajo escolar mucho antes de que pueda utilizarlas para sus problemas personales.

A medida que se centra cada vez más en su mundo social y en quién es como adulto, necesita que ustedes, padres y cuidadores, le ayuden a encontrar su camino. Aunque no lo admitan, muchos adolescentes pueden tener sentimientos encontrados respecto a hacerse mayores. El mal humor, frialdad y cariño, «te quiero», no, «te odio», es la norma para los niños de 12 años y sus padres o cuidadores. Resiste la tentación de dejarte llevar por sus cambios de humor. En lugar de eso, intenta ser una presencia constante y consistente, que estás ahí cuando te necesite.


Los principales hitos del desarrollo a los 12 años

1. Hitos del lenguaje y la comunicación a los 12 años

Puede que pienses que tu hijo o hija ya tiene todas las habilidades lingüísticas y comunicativas que necesita, sobre todo teniendo en cuenta lo mucho que envía mensajes de texto, habla por teléfono y se comunica con sus amistades hoy en día. De hecho, los estudios sobre imágenes cerebrales demuestran que el cerebro de los adolescentes sigue desarrollándose de forma que contribuye a la adquisición del lenguaje y las habilidades comunicativas hasta los 20 años. La construcción de un «cableado» cerebral más complejo durante la adolescencia temprana permite que a los 12 años pueda:

  • Discutir, leer y escribir sobre ideas abstractas.
  • Justificar los puntos de vista y participar en la negociación y la persuasión.
  • Desarrollar argumentos cohesivos y bien pensados en el discurso y la escritura.
  • Utilizar estructuras complejas y compuestas en las oraciones.
  • Comprender el sarcasmo a través de la entonación y las claves contextuales.
  • Seleccionar e interpretar las señales apropiadas de comunicación no verbal (lenguaje corporal), sobre todo con sus compañeros.
  • Utilizar el humor para comunicarse con sus compañeros. 

2. Hitos del aprendizaje social y emocional a los 12 años

A esta edad, la presión de querer encajar y la importancia de las amistades pueden ser absorbentes para tu hijo o hija. Recuerda que cuando surgen problemas emocionales, puede resultarle más difícil pensar con claridad sobre algunas de las tareas escolares más difíciles que plantea la escuela media. Podrás observar que tu hijo o hija de 12 años:

  • Cuestiona la autoridad.
  • Pone a prueba los límites.
  • Adopta conductas de riesgo.
  • Tiene más introspección, busca la intimidad (quiere pasar más tiempo a solas en su habitación con la puerta cerrada).
  • Se centra en sí mismo: se mueve de un lado a otro entra las altas expectativas y la falta de confianza.
  • Tiene frecuentes altibajos en el estado de ánimo, incluso sufre ansiedaddepresióntrastornos alimentarios.

3. Habilidades cognitivas a los doce años

Cada niño avanza a su propio ritmo en su capacidad de pensar de forma más compleja. Malas notas o dificultades en la escuela pueden ser un signo de un trastorno de aprendizaje, de atención o incluso de depresión. Si te preocupa su desarrollo cognitivo, habla con el proveedor de atención médica y los maestros. A los 12 años, puede tener la capacidad de:

  • Utilizar procesos de pensamiento más complejos (cuestionar y analizar con «pensamientos profundos»).
  • Empezar a cuestionar la autoridad y las normas de la sociedad.
  • Reflexionar y empezar a formar su propio código ético («¿Qué creo que es lo correcto?»).
  • Adquirir un sentido de su propia identidad («¿Quién soy?»).
  • Pensar en posibles objetivos futuros («¿Qué quiero?»).
  • Pensar y empezar a hacer sus propios planes.
  • Pensar a largo plazo, pero sigue teniendo dificultades para relacionar sus acciones con las consecuencias futuras.

4. Habilidades físicas y motoras a los doce años

Puede parecer que a los 12 años está cambiando de forma, así como creciendo y cambiando ante tus ojos. Recuerda que el rápido cambio puede ser tan confuso para ellos como para padres y cuidadores. Los cambios en el cuerpo pueden ser aún más complicados para los adolescentes no binarios o transgénero. Habla con tu preadolescente con dudas sobre su género y conéctale con médicos, enfermeras, consejeros y maestros comprensivos con su permiso. A los 12 años:

  • Comenzará la pubertad o ya habrá comenzado. La pubertad puede empezar a los 9 años, así que nunca es demasiado pronto para empezar a hablar de esta experiencia. 
  • Los primeros signos de la pubertad son testículos más grandes o botones mamarios.
  • La primera menstruación (llamada menarquia) suele producirse entre los 12 y los 13 años (enlace en inglés), pero puede ocurrir años antes. 
  • Experimentará brotes de crecimiento repentino una vez que comience la pubertad.
  • Puede necesitar anteojos, así que asegúrate de revisar su visión al menos una vez al año.
  • Puede tener un aspecto muy diferente al de sus compañeros: los niños pasan por la pubertad a edades y ritmos diferentes, por lo que habrá una amplia gama de madurez sexual y patrones de crecimiento entre los compañeros de clase de tu hijo o hija de 12 años.

Vacunas a los 12 años

Las vacunas protegen a tu adolescente de enfermedades graves, por lo que es importante que las reciba a tiempo. Entre los 11 y 12 años, debe recibir vacunas que le protejan de las siguientes enfermedades:

  • Enfermedad meningocócia (una dosis de la vacuna MenACWY).
  • Virus del papiloma humano, VPH (dos dosis de vacuna, previene el cáncer y las verrugas genitales).
  • Tétanos, difteria y tos ferina (una dosis de vacuna Tdap).
  • Influenza (gripe) (una dosis de vacuna al año).
  • COVID-19 (según las recomendaciones actuales de los CDC).

Si se ha saltado alguna vacuna o está fuera de calendario, puede «ponerse al día» para volver a la rutina. Puedes consultar el calendario de vacunas recomendado (enlace en inglés) con tu proveedor de atención médica.

Alimentación sana y actividad física a los 12 años

Es posible que a los 12 años coma más fuera de casa que cuando era más pequeño, por lo que comer sobre la marcha puede convertirse en la nueva norma de tu familia. Sus compañeros (y la publicidad a través de las redes sociales) también determinan sus elecciones alimentarias. Algunas pautas de alimentación y actividades saludables a los 12 años son:

  • Comer juntos en familia tanto como sea posible para fomentar conductas alimentarias positivas y más conversaciones cara a cara con tu preadolescente.
  • Sírvele una dieta balanceada (enlace en inglés) con proteínas, cereales integrales, frutas y verduras. Mantén las etiquetas en torno a la comida neutral, ya que términos como «bueno», «malo», «basura» o incluso «súper sano» pueden presionar a los preadolescentes para que coman de una determinada manera.
  • Si su IMC está fuera de un intervalo determinado, los proveedores de atención médica pueden utilizar términos como sobrepeso u obesidadHe aquí cómo encontrar un proveedor que satisfaga sus necesidades o mantener conversaciones sobre cómo te gustaría que se tratara el tema del peso. 
  • Los rápidos cambios corporales durante la pubertad pueden desencadenar sentimientos de inseguridad o incluso trastornos alimentarios
  • Anímale a beber agua con regularidad durante la actividad física o el deporte, sobre todo cuando haga calor o haya humedad.
  • Intenta ofrecer a tu familia cinco raciones de fruta y verdura al día.
  • Limita el jugo 100 % a no más de 120-180 ml (4-6 onzas) al día.
  • Recuérdale a tu preadolescente que se cepille los dientes dos veces al día, use hilo dental una vez al día y visite al dentista al menos una vez al año para las revisiones. Su dentista les remitirá a un ortodoncista si necesita aparatos de ortodoncia (enlace en inglés).
  • Ayuda a tu adolescente a encontrar un deporte o actividad que le guste, fomenta la variedad de actividades para ampliar sus opciones y situaciones sociales.
  • Tu adolescente debe dormir entre 9 y 12 horas (enlace en inglés) cada noche. 

Mantener los niños de 12 años seguros

Los adolescentes se enfrentan a menudo a situaciones para las que pueden no tener preparación. Cuanta menos preparación tenga, más probable es que corran riesgos, como probar el alcohol, el tabaco y otras drogas o mantener relaciones sexuales sin protección. Habla con tus preadolescentes con antelación sobre cómo evitar situaciones de riesgo y cómo mantenerse a salvo si se encuentran fuera de su zona de confort.

  • El cinturón de seguridad salva vidas. Recuérdale que los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte entre jóvenes de 12 a 14 años.
  • Enseña a tu adolescente a llevar siempre casco y protector bucal cuando sea apropiado para el deporte o la actividad. Háblale sobre los peligros de una conmoción cerebral y anímale a que te informen a ti y a su entrenador de inmediato de los síntomas de la conmoción cerebral.
  • Protégele del humo de segunda mano.
  • Enséñale los peligros de vaporizar nicotina o marihuana.
  • Si tienes un arma, mantenla descargada y bajo llave. Háblale de nunca jugar con armas de fuego y del peligro de sufrir lesiones accidentales.
  • Autolesiones (o cortes) están aumentando entre los adolescentes. Si sospechas que tu adolescente se está autolesionando, o si te dice que lo está haciendo, busca ayuda y apoyo de un profesional de la salud mental cualificado y del pediatra.
  • Presta atención a los signos de depresión o ansiedad. Habla con tu adolescente sobre cómo está afrontando sentimientos o emociones difíciles. Trata de hacerte una idea del agobio o la desesperación que puede sentir (ver las preguntas a continuación).
  • Mantén una estrecha comunicación con los maestros, otros empleados de la escuela y los padres de sus amistades para estar al tanto de posibles problemas. Aunque diga que no quiere tu presencia, ¡apóyale!
  • Habla del sexo y de las relaciones sexuales sanas. Es posible que las redes sociales y sus compañeros no les proporcionen información precisa o útil sobre las infecciones de transmisión sexual (ITS), los métodos anticonceptivos o salir a citas.
  • Aplícale un protector solar de SPF 30 o superior al menos 15 minutos antes de salir y vuelve a aplicarlo alrededor de cada 2 horas.

Tiempo de pantalla saludable

Los preadolescentes pasan un promedio de hora y media al día en las redes sociales. Pasan aún más tiempo viendo vídeos en línea en plataformas como YouTube o TikTok. La salud general de tu preadolescente depende en parte de que le ayudes a pasar un tiempo adecuado frente a las pantallas. Uso excesivo de los medios de comunicación puede interferir con la práctica de ejercicio físico, las tareas, la compañía de amistades y el tiempo en familia. También puede contribuir a la obesidad, los problemas de atención y aprendizaje y los problemas de sueño

Por otra parte, para algunos preadolescentes, las redes sociales pueden ser un poderoso lugar de comunidad. Por lo tanto, la cantidad «adecuada» de tiempo de pantalla variará

  • Mantén una comunicación continua sobre ciudadanía digital y seguridad. Establece normas básicas de uso de las redes sociales.
  • Control parental puede ayudarte a supervisar y decidir qué contenidos ve.
  • Conoce a sus amistades, tanto en línea como fuera de ella.
  • Common Sense Media tiene reseñas basadas en la edad sobre el contenido apropiado de los videojuegos y otros medios que pueden ayudarte a elegir qué medios ve.
  • Aunque puede ser difícil mantener todas las pantallas fuera de la habitación de tu adolescente, empieza por no poner un televisor en su cuarto y crear un «toque de queda para medios» a la hora de comer y de acostarse (todos los dispositivos deben estar fuera de la vista con las notificaciones apagadas o guardados).
  • Desarrolla un plan familiar sobre los medios de comunicación con tu hijo o hija de 12 años para ayudarle a sentir que tiene voz y voto a la hora de regular sus propios comportamientos saludables frente a las pantallas.
  •  Intenta ser un modelo de uso saludable de los aparatos electrónicos.
  • Háblale sobre la pornografíalos adolescentes dicen sentirse mejor consigo mismos y con el sexo si pueden hablar con un adulto de confianza antes de exponerse a la pornografía.

Temas de conversación y trucos de parentalidad para niños de 12 años

No hay una forma correcta o incorrecta de enfocar las conversaciones con tu hijo o hija de 12 años. ¡Lo importante es que lo intentes! Dirigir con curiosidad y evitar juzgar son algunos puntos de partida para cualquier conversación. ¿No sabes qué decir a algo que te plantea? Siempre puedes decir que necesitas averiguar más o solo decir «¡Guau!» y dejar que sigan adelante. Preguntas para tu hijo o hija de 12 años:

  • ¿Alguna vez sientes incomodidad, preocupación, tristeza o ansiedad cuando estás en línea? Si la respuesta es sí, pregunta: ¿Qué te hace sentir así?
  • ¿Alguna vez has sufrido acoso en la escuela (o en línea)? ¿Qué pasó y cómo te hizo sentir? ¿Hablaste con alguien al respecto?
  • ¿Crees que alguna de tus amistades ha llevado alguna vez un arma? ¿Cómo te hace sentir la práctica de simulacros de tirador activo o de cierre total en la escuela?
  • ¿Cuántos años crees que hay que tener para aprender a beber con seguridad?
  • ¿Qué crees que ha sido lo más difícil que has hecho?
  • Si dos personas se gustan románticamente, ¿crees que deberían pedirse su consentimiento antes de intentar besarse?
  • ¿Qué clase de padre o madre crees que serás?
  • ¿Cuáles han sido los viajes familiares más memorables que hemos hecho hasta ahora? ¿Qué recuerdos concretos se destacan?

Formas de ayudarles a crecer y desarrollarse:

  • Fomentar y apoyar su interés por la cocina o la nutrición para que ponga en práctica sus habilidades y se divierta en la cocina.
  • Enseñarle a llevar un registro de sus periodos (y de los síntomas relacionados con ellos) en un calendario, una agenda o una aplicación. El seguimiento de la menstruación ayuda al adolescente a saber qué es normal y qué no lo es. Los periodos tienden a ser más irregulares en cuanto a la duración del ciclo y el flujo durante los primeros 1-2 años después de empezar a menstruar. La aplicación Ovia Cycles tiene una opción para el seguimiento de los ciclos. 
  • Tener consecuencias justas y predecibles en caso de incumplimiento de las normas. Tener reuniones familiares para intercambiar ideas y acordar una lista de normas y expectativas familiares puede ayudar a que todos sean responsables y estén de acuerdo. 
  • Celebrar los momentos y las situaciones en que tu hijo o hija de 12 años toma decisiones acertadas o en verdad difíciles.
  • Buscar momentos de enseñanza en programas de televisión, anuncios o vídeos para hablar de sexualidad, drogas y alcohol, raza, identidad de género u otros temas delicados con tu hijo o hija de 12 años.
  • Mantener la mente abierta a preguntas sobre la identidad de género y la sexualidad. Anímale a plantearte sus dudas o preocupaciones.
  • Darle un quehacer o un trabajo que sepas que puede hacer para reforzar su autoestima. Por ejemplo, enseñarle a cortar el césped o a hacer galletas le da la oportunidad de triunfar, de sentirse más independiente y como adulto.
  • Fomentar la confianza puede ser diferente de lo que piensas. La confianza crece cuando los preadolescentes pueden confiar en sus emociones y en cómo se sienten para tomar decisiones. Apoyar sus sentimientos y decisiones ahora le ayudará mucho a resistir la presión más adelante. 
  • Crear tradiciones familiares de celebración de hitos o fiestas para reforzar los lazos familiares.
  • Preguntar a tu adolescente qué sabe y qué piensa sobre el consumo de drogas, el consumo de alcohol, el tabaquismo y el comportamiento sexual. Escucha lo que te dice y responde a sus preguntas de forma honesta y directa. Evita juzgar o castigar las preocupaciones o situaciones difíciles que te plantee. Recuerda que siempre está bien decir, «No lo sé. Vamos a aprender más sobre eso juntos. Estoy a tu lado».

Revisado por el equipo clínico de Ovia Health


Fuentes

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