También puedes recibir un reembolso por una bomba que ya hayas comprado, o comprar una bomba más cara aplicando el crédito de Blue Cross Blue Shield Massachusetts, lo cual todavía te ahorra una fortuna. Lee cómo puedes conseguir el extractor sin costo alguno.
¿Por qué utilizar un extractor de leche?
Malabarear un trabajo y un estatus nuevo como mamá no son las únicas razones para invertir en un extractor. Este aparato también ayuda a mantener tu suministro de leche, a aliviar la presión incómoda en pechos hinchados (pero ten cuidado: el uso excesivo del extractor puede empeorar las cosas) y ayuda a tu bebé si no puede prenderse completamente todavía. Recuerda que la mayoría de los pediatras recomiendan esperar 2-3 semanas después del nacimiento para empezar a usar el biberón, ya que puede interferir con una lactancia exitosa.
Tipos de extractores de leche
Incluso con estos beneficios, un extractor de leche puede ser abrumador porque hay muchas opciones disponibles. Al elegir un extractor de leche, es clave decidir cuánto tiempo puedes dedicarte a usarlo.
-
Si vas a volver a trabajar y quieres continuar amamantando, tu mejor inversión sería un extractor automático doble. Va a ser más caro (entre $150 y $300) que otras opciones, pero te ayudará a volver a tu rutina de mujer poderosa en quince minutos o menos.
-
Si no necesitas tanta leche, pero tampoco tienes mucho tiempo (como la mayoría de las nuevas mamás), una opción más barata es una bomba eléctrica individual (cuesta entre $50 y $150).
-
Si solo planeas utilizar el extractor de vez en cuando, una bomba manual sería mejor para tus necesidades. Es barata (alrededor de $30 a $40) y funciona tan bien como una automática. Requiere de un poco más de tiempo (45 minutos), pero como mamá, estás acostumbrada a darle la atención necesaria a las cosas.
-
Algunas mujeres sugieren tener una bomba manual de repuesto (por si acaso) y un sujetador de bombeo manos libres (alrededor de $35) para ayudarte a permanecer impresionante mientras estás utilizando el extractor. Puedes incluso hacer el tuyo propio con un sujetador deportivo viejo.